Las parteras comunitarias, cuidan de la salud sexual reproductiva de las mujeres

Parteras comunitarias siguen aportando desde sus conocimientos ancestrales en la salud de las mujeres, la salud sexual y reproductiva es uno de los temas en los que informan

Los conocimientos ancestrales de las parteras han permitido mantener esos cuidados en la salud sexual reproductiva de las mujeres comunitarias. Las mujeres embarazadas en las comunidades confían en los conocimientos de las parteras, ellas las acompañan, las soban, les apoyan hasta en los quehaceres de la casa y les informan de sus derechos y que métodos de planificación usar después del parto.

Algunas aprendieron a ser parteras acompañando desde niñas a sus madres o abuelas. Así aprendió Teófila Tórrez, partera de una comunidad de Matagalpa, con un enorme afán de ayudar a las mujeres de su comunidad. Con el tiempo, ha ido compartiendo sus conocimientos con otras mujeres «como parteras le dedicamos tiempo a las mujeres, ellas confían en el proceso, les brindamos confianza».

Las plantas y conocimientos han servido mucho para la atención de los partos en las comunidades, algunos han sido difíciles, pero la capacitación que han recibido desde el Colectivo de Mujeres les ha permitido detectar cuándo un embarazo es de alto riesgo, y entonces ellas misma trasladan a las mujeres a los hospitales antes del nacimiento.

Ellas brindan un seguimiento a través de acompañamiento, asesoría y capacitaciones en salud, “no dejamos sola a la mujer”, dice Tórrez.

En tanto, doña Modesta Orozco, también partera de Matagalpa, describe cómo atiende a las mujeres cuando andan con dolores. Pone en práctica la medicina natural y ancestral «yo las sobo, las aconsejo y las visito para saber cómo están».

Las parteras, son quienes están las 24 horas del día al servicio de su comunidad, a cualquier hora del día o la noche las buscan para atender a una mujer con dolores de parto, pues los centros de salud en muchas comunidades permanecen cerrados la mayor parte del tiempo.

Janeth López, a través de su desempeño como promotora de salud en otra comunidad de Matagalpa, explica cómo le cambió la vida conocer sobre salud sexual reproductiva y qué hace con las mujeres en cuanto al cuido de su salud. López comenta que ella orienta a las mujeres «yo desconocía de los métodos, y con mi último embarazo empecé como promotora, ahora tengo más conocimientos para compartir con las más jóvenes».

La responsabilidad de la salud sexual reproductiva es de toda una comunidad, no únicamente de las mujeres. El sistema de salud debe priorizar y los gobiernos asegurar y velar por el bienestar de las mujeres, adolescentes y niñas.

Zoraida Tórrez, comentó que el papel reivindicativo siempre ha sido de las mujeres «desde las organizaciones vamos hablando entre nosotras las mujeres, uno de los temas es la violencia obstétrica que se desconoce en este país». La violencia obstétrica es otro de los problemas en cuanto a la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Se sigue denunciando y exigiendo respeto a sus derechos.

El Colectivo de Mujeres de Matagalpa es una organización feminista defensora de los derechos de las mujeres, lleva más de 30 años capacitando en derecho y salud sexual reproductiva a mujeres rurales parteras y promotoras de salud.

El cuido y la protección de la vida es un papel que las mujeres parteras vienen haciendo desde hace muchos años, multiplicando los conocimientos ancestrales.

Desde ASPARINCO, la Asociación de Partería de El Salvador, Tania Molina, partera salvadoreña, compartió algunos aspecto sobre la lucha de las mujeres parteras por los cuidados de la salud. » Las mujeres a lo largo de la historia defendemos nuestros saberes y nuestras tradiciones, las parteras son un gran ejemplo de lucha y resistencia para conservar el cuido».

En varios países del mundo, como en el vecino país El Salvador, muchas mujeres que incluso nunca han visitado un colegio, aprenden de forma empírica y desempeñan una excelente labor humanitaria.

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Tania Molina, nos llevó a la historia y describió cómo en la salud sexual reproductiva se ha enmascarado otro proceso de imposición cultural y económico para las mujeres en todo el mundo » la manera en la que se ha medicalizado lo que se llama salud sexual y reproductiva desvaloriza el saber ancestral».

La expropiación de los cuerpos de las mujeres, la violencia y la medicalización es el resultado de un sistema machista y patriarcal que no respeta los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Los movimientos feministas desde hace años han trabajado para poder defender y reivindicar los derechos de las mujeres ante los diferentes gobiernos del mundo que se supone deberían respetarlos aplicando políticas de salud pública.

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