Colectivo de Mujeres de Matagalpa denunció allanamiento de propiedad
En estas circunstancias, las mujeres no ven alternativas de recuperar el espacio que el gobierno de Daniel Ortega les ha quitado no solo a ellas, también a la población urbana y rural
La Policía Nacional de Matagalpa allanó las instalaciones en donde funcionó la organización feminista Colectivo de Mujeres de Matagalpa que hace un año fue despojada de su personería jurídica junta a otras oenegés del país por órdenes del Ministerio de Gobernación.
El Colectivo de Mujeres a través de un pronunciamiento denuncia que “hace un año la dictadura despojó arbitrariamente la personería jurídica al Colectivo de Mujeres de Matagalpa, y hoy 1 de septiembre del 2022, llegaron a las instalaciones donde estaba ubicado el Colectivo de Mujeres, a pesar de que las propietarias ya son otras personas”.
Sin notificación alguna, el allanamiento ocurrió a eso de las nueve de la mañana de este primero de septiembre “llegaron policías, antimotines y civiles, abriendo las puertas por la fuerza allanando la propiedad. Una persona referente se presentó al local para informarse sobre qué pretenden hacer con este allanamiento, un policía le dijo que solo el jefe de la policía podía dar información, pero este no salió a brindarla”, se describe en el pronunciamiento.
Ante este atropello a los derechos que además daña a la gente que recibía asistencia a través de los procesos educativos, recreativos y de salud, el Colectivo de Mujeres de Matagalpa deja claro que “este es un allanamiento y despojo más de un bien común, de un bien colectivo. Es una violación más a los derechos humanos y en específico de las mujeres feministas. Este es un acto de violencia de Estado”.
Representantes en conferencia de prensa, revelaron que, el Colectivo de Mujeres cerró todo su espacio desde que el Ministerio de Gobernación anunció su cierre quedando solamente en el edificio “un patrimonio literario, y más de treinta años de trabajo productivo en las comunidades rurales”.
Las mujeres comentaron que durante todo este año que el edificio permaneció cerrado, administración ha intentado realizar su proceso de cierre administrativo, pero gobernación no les ha permitido “no se nos ha dicho ni notificado nada”.
En estas circunstancias, las mujeres no ven alternativas de recuperar el espacio que el gobierno de Daniel Ortega les ha quitado no solo a ellas, también a la población urbana y rural de las más de quince comunidades hasta donde se expandía la educación del organismo de mujeres.
Denunciar esta confiscación y las otras arbitrariedades que el gobierno está realizando contra las organizaciones civiles seguirá siendo el instrumento de lucha y resiliencia para las mujeres feministas porque “seguiremos germinando como semillas por donde haga falta”, concluyeron.