Agua potable se escasea en más barrios de Matagalpa

Pobladores del sector Las Torres, que colinda con el barrio Sor María Romero, al sur de Matagalpa, sufren la escasez de agua potable, llega una vez cada ocho días y en ocasiones por una hora

Pobladores sufren la escasez de agua potable, llega una vez cada ocho días y en ocasiones por una hora. Es imposible subsistir cuando el líquido es prioridad para los quehaceres y consumo humano. Cuando no hay agua por varias semanas, algunas pobladoras jefas de hogar, van a jalar agua hasta una quebrada, para lavar prendas. La quebrada atraviesa el barrio Sor María Romero, y se une al Río Grande de Matagalpa. También subsisten con el agua de lluvia. En cambio, para consumo, compran a tres córdobas el balde de agua potable.

«Nos toca andar buscando el poquito de agua para poder cocinar», dice una pobladora. Los recibos de agua siguen llegando con algunas alzas que alarman a los pobladores, y el agua llega de tres a cuatro veces al mes. Luis Hernández, poblador de la zona, se queja ante el problema y solicitó a la empresa aguadora ENACAL reconsidere la necesidad del líquido «pagamos el agua y la necesitamos, no podemos quedar aun lado».

Martha Zamora, convive con su hijo y pareja. Tiene un barril donde conserva agua, y cuando el líquido no llega por las tuberías, pasa días sin bañarse y lavar ropa. Hay una escasez preocupante «el río está contaminado y hay gente que así la consume», comenta Zamora.

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A diferencia de las primeras tres pobladoras, Leyda Palma, vive sola en su casa, y aunque no tiene responsabilidades urgentes, concuerda con las demás familias, que en ocasiones ni la ropa se puede lavar. Creen necesario la reactivación de la pipa que meses antes distribuía agua.

Consultamos a Abel López, encargado de ENACAL, sobre el proyecto de agua para el barrio Sor María Romero y cercanos, y dijo que la empresa “nunca se comprometió a darles agua las 24 horas al día, ni los siete días de la semana. El compromiso siempre fue darles agua de manera irregular, se le da dos veces a la semana sin días establecidos ni horarios”.

Este mismo problema de acceso al líquido potable sufren diferentes familias de distintos barrios periféricos de la ciudad. Algunas bombas no logran bombear el agua hasta los sitios altos donde habitan centenares de familias.

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