Indignada y engañada dice sentirse, una madre de familia de la ciudadela de Solingalpa, al sur de la ciudad, quién denunció en la policía nacional el abuso sexual del que fue víctima su hija, quien apenas es una adolescente.
El acusado de abuso sexual, es Calixto Murillo pastor de la iglesia “vida abundante” de Solingalpa, Matagalpa. La madre denunciante y su hija, fueron miembras de esta iglesia, pero su hija se rehusaba a asistir y su madre comenzó a sospechar que algo andaba mal.
«Me dijo todo lo que le hacía ese hombre, ahora entiendo que la trabajaba psicológicamente», dice la madre.
Producto de esta situación, la joven presenta problemas de salud; como depresión, y problemas intestinales, ella actualmente recibe atención emocional para poder superar estos traumas que ocasiona el abuso sexual.
La madre cuenta con pruebas de lo sucedido, pues quiso comprobarlo grabándolo con su celular, para poder denunciar los hechos ante la policía quién recepción la denuncia, entregó video de prueba del abuso a su hija, y se realizó el proceso pertinente con el Ministerio público y los juzgados.
La denuncia se realizó hace tres meses, la espera de justicia ha sido larga para que se lograra ejecutar la orden de captura, porque la policía estaba esperando el momento y el lugar adecuado informó esta madre.
«Yo llamé para que lo arrestaran, por que yo tengo la orden de captura; este abusador no estuvo ni 24 horas preso», cuenta la denunciante.
Dónde está la justicia para su hija se pregunta esta madre, porque la engañan haciéndole creer que los derechos humanos van abogar por un abusador sexual, porque lo dejan libre en menos de 24 horas.
«El no es solo abusador también es un estafador, la gente le da miedo denunciarlo», dice la madre.
Calixto Murillo, debe estar tras las rejas asegura está indignada madre, quien asegura que quizás está haciendo los mismo con otras chavalas de la misma iglesia y quienes aún no se deciden a denunciar sus actos solo porque es el pastor de la iglesia y porque las mujeres feligreses lo defienden.