Turismo rural una alternativa económica
Manuel Hernández, vigilante de la finca San Luis mejor conocida como reserva Apante, espera salir adelante subsistiendo del poco turismo nacional y extranjero que pasa por el lugar. La finca es propiedad […]
Manuel Hernández, vigilante de la finca San Luis mejor conocida como reserva Apante, espera salir adelante subsistiendo del poco turismo nacional y extranjero que pasa por el lugar.
La finca es propiedad de la familia Montenegro, y según el trabajador del lugar, en la temporada de verano se presentaron quemas en las faldas del cerro, esto le da pesar porque la reserva es uno de los principales generadores de oxígeno en la llamada Perla del Septentrión.
Ante la crisis sanitaria, Hernández, intenta poner en práctica el distanciamiento físico, desde el metro a metro y medio, «Días trabajamos y días no con esta situación», dice el entrevistado.
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Aunque la crisis económica genere pocos ingresos al turismo de montaña en la reserva, el cuidandero detalló que los dueños de la finca, no han ajustado precios ni implementado promociones en beneficio del visitante, entonces siguen trabajando bajo los mismos estándares; el precio sigue costando desde los 25 a 30 córdobas para escalar la montaña.
El hombre tiene más de veinte años de trabajar para “los Montenegro”, y más de cinco años de cuidar parte de la reserva por donde los visitantes entran a la reserva del cerro Apante.
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Con tantos años en esta labor para Manuel Hernández, han sido de muchos aprendizajes, recuerda cómo ha sido el cambio del clima y la extinción de algunos animales silvestres, aunque MARENA también regula la seguridad de lo que posee la montaña.
Del ingreso de turistas en la reserva, Hernández, también intenta sobrevivir, cuida su trabajo pues sabe que en estos tiempos es difícil encontrar una labor estable.
La crisis en Nicaragua ha dejado a centenares en el desempleo y otros con enormes pérdidas económicas como en el caso de los restauranteros y dueños de otros centros turísticos que se han visto en la obligación han cerrado para evitar propagación del coronavirus.