Mujeres rurales siguen promoviendo la soberanía alimentaria en labores agrícolas

Cada 15 de octubre se conmemora el día internacional de la mujer rural, centenares de mujeres que son dueñas de sus propias tierras, promoviendo la soberanía alimentaria

Mujeres rurales reflexionan sobre el valor e importancia que tienen sobre la sociedad en medio de los diferentes contextos donde son denigradas, agredidas y violentadas por el sistema machista. Muchas de estas mujeres, son productoras, pilares y sustento de sus hogares, dueñas de sus propias parcelas, sus logros son símbolo de éxito.

En esta fecha se nombran los diferentes espacios donde se desenvuelven las mujeres, se cuestionan los escenarios que las ponen en riesgo, pero también se habla de la colectividad para mantener la memoria histórica.

Desde el Grupo Venancias se brinda un espacio que permite compartir experiencias con mujeres y reflexionar sobre el significado de ser mujer empoderada, también compartir historias que las hagan recordar costumbres y culturas ancestrales nicaragüenses. «Estos espacios son importantes para tener estas historias en nuestra memoria», comenta Nancy Mora, promotora de derechos humanos de las mujeres.

Muchas de estas mujeres son de diferentes territorios de la zona norte de Nicaragua, y en el encuentro, las historias también se reconstruirán bajo las vivencias de las mujeres.

Aunque durante años, las mujeres en el mundo han sobresalido con innumerables proyectos importantes que han generado cambios sociales, la Organización de los Estados Americanos OEA en un documento de posición sobre las mujeres rurales repuntó “las mujeres rurales, campesinas, indígenas, agricultoras, siguen enfrentando desigualdades estructurales y políticas socioeconómicas que limitan el reconocimiento y la plena valoración de su trabajo reproductivo, productivo y comunitario”.

En tanto “como resultado y aunque su trabajo los sostiene, las mujeres rurales tienen poca posibilidad de participación y liderazgo en los mecanismos de toma de decisiones, en la ejecución de los programas agrarios o de desarrollo rural, y en los sistemas productivos. Además, enfrentan todavía limitaciones importantes en su acceso a recursos financieros, crédito, mercados y otros, así como a servicios de salud, educación, justicia, vivienda y saneamiento, entre otros, que socavan el pleno ejercicio de sus derechos en todos los ámbitos”, señala el documento.

A la vez, reconoce que “más allá de representar alrededor del 50% de la fuerza formal de producción de alimentos en el mundo, las mujeres rurales ocupan un rol predominante en la producción de alimentos a pequeña escala, la preservación de la biodiversidad, la recuperación de prácticas agroecológicas y, por tanto, en la garantía de la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional de las Américas”.

Varias mujeres de diferentes comunidades de Matagalpa, comentan lo que significa para ellas ser parte de un enorme índice de mujeres productoras en el mundo, «nuestras demandas como mujeres rurales es tener una comunidad sana y segura para mujeres y niñas. Es importante recordar que tenemos que luchar por nuestros derechos. Nos sentimos orgullosas de ser mujer rural».

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En comunidades de los municipios: La Dalia, San Ramón, y Matagalpa, las mujeres son dueñas de sus propias parcelas, comercializan el grano de cacao y hasta trabajan la apicultura «anteriormente las mujeres no teníamos la oportunidad de sembrar, ahora ya hacemos trabajos en nuestra comunidad, ahora emprendemos y nos sentimos orgullosas de poder decir tengo».

En medio del contexto del nuevo coronavirus, el rol de la mujer productora se ha vuelto más importante porque productos de las innumerables limitantes comerciales, ha despertado interés en la localización de la producción y la autosuficiencia, así como en la seguridad y la soberanía alimentaria.

“El momento actual de crisis puede representar a futuro una oportunidad de cambio de paradigmas y de construcción de sociedades más justas con base en un nuevo enfoque hacia el consumo y nuevos pactos desde la perspectiva de género: Inversiones en programas agrícolas, Reivindicar los derechos de las mujeres rurales, Empoderar las mujeres rurales mediante reformas orientadas a otorgarles el derecho a los recursos económicos en condiciones de igualdad”, puntualizó el documento de la Organización de Estados Americanos.

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