El acceso a la justicia de víctimas de violencia “siempre ha sido nulo”

Los casos de femicidios en Nicaragua siguen generando preocupación ante la falta de "justicia y sensibilidad por parte de la autoridades", dicen defensoras

El primer mes del año 2021, cerró con cuatro femicidios en el país, y siete fueron en grado de frustración. Datos del organismo Católicas por el Derecho a Decidir, advierten que las víctimas de violencia han aumentado en los últimos años, 61 casos en 2018, 63 en 2019 y 71 en 2020, en Managua, Costa Caribe Norte y Matagalpa repuntan los casos.

El acceso a la justicia a las familias víctimas de violencia de este año 2021, “está bien difícil” porque “siempre el sistema ha sido nulo “, indica Janeth Tórrez, promotora de los derechos de las mujeres en Matagalpa. «Las mujeres para poner una denuncia tienen que recorrer un montón de obstáculos, una de los principales es la policía, es bien  difícil que te tomen una orden».

Según han reflejado las defensoras de derechos de las mujeres, la mayor parte de las denuncias, cuando la policía toma las declaraciones, se busca mediar con el agresor, una situación que desfavorece a la víctima quitándole potestad por el hecho de ser mujer. Así se refleja el machismo estatal.

El actuar de las autoridades es grave porque se supone vivir en un país seguro y que “la violencia de las mujeres no es un problema grave ni visible en Nicaragua, por lo general se han escondido las cifras, no se da información y se han perdido los espacios donde todas las personas pudiéramos orientarnos y asegurarnos de qué pasa en Nicaragua”, dice Torrez.

Después que las autoridades municipales y nacionales no brindan escucha a las mujeres víctimas incluso de abusos sexuales, desconfían del sistema, y prefieren auxiliarse de diferentes organizaciones de mujeres porque sienten que la justicia no llegará y si llegan a interponer la denuncia, no saben qué pasará.

¿Desconocen las autoridades la apropiación de los derechos de las mujeres?

«Hace falta visibilizar la violencia hacia las mujeres, no se asume el papel que deben cumplir como personas que resguardan la seguridad, la violencia hacia la mujer no le interesa al Estado», enfatiza Tórrez.

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Y aunque Nicaragua cumpla con un marco jurídico de Ley Integral Contra La Violencia hacia la Mujer, Ley 779, en varias ocasiones ha sido manipulada, el gobierno no cumple con la aplicación y tampoco cumple con las funciones de las comisarías de las mujeres y hacen falta recursos profesionales para encarcelar a los ejercedores de la violencia.

“Hay una falta de priorizar los casos de la violencia hacia las mujeres para poderla erradicar. En Matagalpa, hemos estado viendo otras formas de violentar a las mujeres, cada vez estamos más expuestas, y nos deberíamos de mover libremente”, concluyó Janeth Torrez, defensora de los derechos de las mujeres de Matagalpa.

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