El Estado y sociedad no prioriza la salud de las adultas mayores
Una educación basada en respeto desde las familias, la sociedad y el Estado es necesario para el respeto de los derechos de las personas mayores
Radio Vos
12:08 pm
16/06/2022
Matagalpa, Nicaragua
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha decidido designar el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, en este sentido hemos realizado un análisis sobre las situaciones por las que se atraviesan las adultas mayores, y con la situación de crisis en Nicaragua, muchos han sido privados de sus derechos humanos.
La ley de seguridad social de Nicaragua ha sido reformada con intenciones de violentar el derecho a la pensión en tiempo y forma, quitándoles un enorme porcentaje que les asegure la sobrevivencia.
La situación para los adultos mayores es deplorable y solo queda seguir denunciando sean respetados porque debido a la represión estatal no pueden reclamar sus beneficios por vejez. Y los que no pensionaron, viven situaciones críticas y de abandono. Lo más terrible es que quienes podrían ayudar, muestran desinterés, y no apoyan a vivir dignamente.
Doña Moncha, una adulta mayor comunitaria que denuncia las injusticias sociales, políticas y culturales cuenta cómo las palabras hieren y maltratan. Pero que también el gobierno les lesiona sus derechos.
Están más expuestas
«Las personas adultas estamos expuestas a los maltratos físicos y psicológicos, hay comentarios muy hirientes. El Estado también vulnera nuestros derechos y nosotras las personas adultas mayores merecemos respeto», comenta.
“El Estado y gobierno debería priorizar nuestra salud, no amontonarnos como si fuéramos chanchos y ganado haciendo fila cuando buscamos una pensión, merecemos respeto”, continúa la denuncia de doña Moncha.
Una educación basada en respeto desde las familias y el Estado es necesario para el respeto de los derechos de las personas mayores, según una defensora de derechos humanos.
Según las Naciones Unidas, entre 2019 y 2030, se prevé que el número de personas de 60 años o más aumente en un 38%, de mil millones a 1,4 mil millones, superando en número a la juventud a nivel mundial, y este crecimiento será especialmente mayor y más rápido en las regiones en vías de desarrollo, y requiere que se preste mayor atención a los desafíos específicos que afectan a las personas mayores, incluso en el campo de los derechos humanos.
