A partir del 2018 ejercer periodismo en Nicaragua, se ha convertido en un riesgo debido a las múltiples amenazas que sufren las y los comunicadores, ya que no hay condiciones para informar. Debido a la persecución, una gran mayoría ha tomado la decisión del exilio, como una manera de salvaguardar sus vidas.
En este contexto las mujeres periodistas están más vulnerables, ya que son víctimas de violencia verbal y física.
Cada día se torna más difícil poder informar a la población, la periodista Patricia Orozco manifiesta que «el estado mira a los periodistas como sus enemigos y por esta razón existe represión, hostigamiento y encarcelamiento, esto se vive a nivel de Latinoamérica no solamente en Nicaragua«.
Se debe mencionar que en la actualidad una gran parte de los medios de comunicación digitales están a cargo de las mujeres, lo cual ha sido una oportunidad para hacer valer sus derechos y de esta manera continuar informando desde el exilio, señala la periodista Maryórit Guevara.
Una mujer periodista relata mediante anonimato a Radio Vos que cuando ella decidió estudiar Comunicación Social no se imaginó que llegaría a correr tanto riesgo por ejercer su labor que le costó tanto culminar, y debido a la persecución contra las y los comunicadores la llevó a exiliarse y reinventarse nuevas estrategias para informar «es difícil, pero lo estoy logrando», manifiesta.
Las mujeres han demostrado que son capaces de informar en cualquier contexto. La profesión es sinónimo de riesgo, incertidumbre, hostigamiento y persecución, pero son las mujeres que alzan las voces desde los diferentes medios de comunicación a nivel mundial exigiendo derechos y denunciando las injusticias que se cometen.