Actividad minera también impacta DDHH en Nicaragua
Nicaragua es el país Centroamericano que tiene más concesiones mineras dentro de territorios indígenas, en los territorios existen 141 concesiones
La Fundación de Río fue ponente en un conversatorio denominado, “Minería ilegal, corrupción y graves violaciones de derechos humanos en América Latina” actividad que permitió visibilizar el impacto de la minería ilegal en Nicaragua.
Dicha organización ambiental advierte sobre las graves violaciones a los derechos humanos que conlleva la actividad minera.
A dicho evento se hicieron presentes, el Centro Humboldt de Nicaragua y SOS Orinoco de Venezuela junto a la Fundación del Río. Uno de los objetivos principales fue reflexionar y visibilizar sobre cómo el crecimiento de la minería ilegal ha conllevado a graves violaciones de derechos humanos, el incremento de la corrupción y el deterioro de la institucionalidad democrática.
Amaru Ruiz, presidente de Fundación del Río, declaró que “el sector minero representa un mercado del mil millones de dólares para Nicaragua y es el principal producto de exportación a nivel nacional. El gobierno Ortega-Murillo ha sido el que más concesiones ha entregado y se ha concesionado el 23 % del territorio nicaragüense, esto es parte de la dimensión del tema de la minería”.
Nicaragua, país con más concesiones mineras
Según Ruiz Nicaragua es el país Centroamericano que tiene más concesiones mineras dentro de territorios indígenas, “en dichos territorios existen 141 concesiones, el 66% de la reserva de Bosawás está concesionada a minería industrial y esto tiene un grave impacto en este sitio que es patrimonio de la humanidad. Y en la reserva biológica Indio Maíz al menos hay tres zonas mineras que tienen un fuerte vínculo entre la minería artesanal e industrial”, dijo.
En el encuentro se logró hablar sobre el impacto ambiental y de derechos humanos debido a que al menos un 30% de la minería en Nicaragua se considera ilegal para luego hacer negocio con el principal mercado que es Estados Unidos, y este tipo de minería tiene consecuencias entre fronteras que se evidencian en la zona sur del país.
Amaru pone de ejemplo el impacto transfronterizo como el caso del mercurio que contamina la zona entre Nicaragua y Costa Rica. se estima que la minería artesanal general al menos 36 toneladas anuales de mercurio como desecho y hay una ruta contaminada que ha llegado hasta Costa Rica lo que ha motivado al presidente Rodrigo Chávez a declarar una alerta en la zona ubicada a 3 metros del Río San Juan.
Agrega que la minería ilegal trae consigo una serie de violaciones a los derechos humanos, entre ellas: trabajo infantil, trata de personas, narcotráfico, “es decir, hay una serie de elementos que están asociados a la actividad minera que el régimen no atiende, al contrario, favorece este tipo de actividad”.