Día de las niñas, en medio de reclamos para hacer valer sus derechos
En la zona rural las niñas están al cuidado de sus hermanos menores, atendiendo mozos, desempeñando labores agrícolas y cuidando personas mayores
Este 11 de octubre se celebró en Nicaragua y el mundo el Día Internacional de la Niña, declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas desde el año 2011 y tiene como objetivo promover el empoderamiento de las niñas, así como el cumplimiento de sus derechos humanos a nivel mundial.
Esta fecha también permite reconocer sus derechos y los desafíos a los que se enfrentan cada día, tomando en cuenta los territorios en los que habitan y los entornos diferentes que pueden llegar a obstaculizar su pleno desarrollo.
En la zona norte del país defensoras de derechos humanos aglutinadas en la Red de Mujeres Ana Lucila realizaron un cuenta cuentos virtual con la participación de Dorling López de la iniciativa Germen.
El encuentro virtual a través de Facebook permitió interactuar y echar a volar su imaginación, fue un espacio de aprendizaje individual y colectivo para seguir creciendo y fortalecer su autoestima.
La demanda de las defensoras es una infancia libre de violencia con igualdad de condiciones, las niñas deben ser educadas y preparadas para una vida que les permita en un futuro mejor, valerse por sí mismas sin dejarse violentar.
29 desapariciones de Niñas hasta septiembre
Nicaragua tiene una deuda pendiente con las niñas que cada día están expuestas a la violencia de diferentes tipos. En el observatorio que lleva el Grupo Venancia hasta el 21 de septiembre se reportaron 46 mujeres y niñas desaparecidas en Nicaragua, de estas 29 son niñas entre las edades de 11 años hasta los 17, un número que desgraciadamente sigue en aumento debido a que se continúan reportando las desapariciones.
La presión en las redes sociales ha provocado que algunos delincuentes las dejen en libertad, como ocurrió recientemente con una niña que fue secuestrada cuando iba a un mercado capitalino y fue abandonada en Costa Rica mientras la llevaban a Panamá.
Hasta la fecha, hay varias familias que siguen demandado ante las autoridades del país investigaciones que permitan dar con el paradero de las niñas, debido a que permanece el temor que estas puedan ser dañadas físicas y sexualmente, no tener noticias de ellas angustia a la familias y deja un mal sabor en una sociedad que pide acciones urgentes para frenar estos delitos.
Defensoras de derechos humanos demandan espacios seguros para las niñas en barrios y comunidades como un derecho fundamental, su derecho a la recreación se ha visto obstaculizado a raíz de la delincuencia común y los casos de desapariciones.
A la inseguridad que viven las niñas y la falta de oportunidades se suma la asunción de tareas y responsabilidades que no les corresponde, actividades que no están acorde a su edad y representa un peligro para sus vidas, las niñas primero deben estudiar para luego trabajar.
Las niñas en el campo
En la zona rural las niñas están al cuidado de sus hermanos menores, atendiendo mozos, desempeñando labores agrícolas, cuidando personas mayores, y en ocasiones fuera del sistema escolar en medio de abusos sexuales y violaciones en las que pasan a ser niñas madres.
Una niña de la comunidad de Bilwas Adentro ubicada en Matiguás nos dice “A mí me toca ir a jalar agua al pozo, allí casi no hay casas entonces vamos jugando en el camino, la ropa la voy a lavar al río con mis hermanitos, yo les cocino porque mi papá y mi mama se van a la huerta, a veces me da miedo quemarme porque el fuego es más alto, pero puse una piedra y ya estoy aprendiendo, y fíjese que también voy a la escuela con ellos porque cuando sea grande yo quiero ser maestra como mi profe”.
Testimonios como estos son muy frecuentes en la zona norte de Matagalpa, donde las mujeres también se enfrentan a una serie de situaciones para sacar adelante a sus hijos e hijas, por la educación machista que prevalece en algunos hogares, las niñas se llevan la peor parte.
Una mujer habitante de la comunidad de San Pablo en el municipio de San Ramón dijo ”mire yo me voy a trabajar al día en el campo y mi niña también se va a una casa a ayudar, con eso se compra, sus cuadernos y sus zapatos, porque estudia el fin de semana, hace poco me di cuenta por otra señora que me la regañan mucho y a veces se alcanza para hacer las cosas de esa casa porque allí es grande, yo le digo que se porte bien porque alli tiene comida y como la familia la conoce está más segura, hay cosas que a uno a veces no le gustan, pero por la necesidad uno aguanta”
Estudiosos en el tema catalogan este trabajo de las niñas dentro de los hogares como una esclavitud a puerta cerradas, una situación que se normaliza tanto en las zonas urbanas como rurales donde las personas mayores se encargan de formarlas como cuidadoras, responsables de familias o de tareas domésticas de manera voluntaria, les hacen ver como su responsabilidad dentro del hogar y cuando son adultas llegan a caer en manos de hombres machistas que se aprovechan de esta educación recibida y su condición de pobreza o de violencia a la que son sometidas.
El Grupo Venancia a través de la red social saludo el día de la niña, haciendo un llamado a la ciudadanía para que actúe a favor de ellas, que las proteja y se reconozcan sus derechos fundamentales a través de espacios que favorezcan su crecimiento sin estereotipos que limitan su presente y su futuro.