Contabilizan más de 60 mujeres nicaragüenses asesinadas en 2024
Las cifras registradas hasta la fecha son preocupantes para las organizaciones feministas que, desde el exilio, continúan uniendo esfuerzos para sensibilizar a la población sobre la necesidad de poner un alto a la violencia.

La organización feminista Católicas por el Derecho a Decidir, capítulo Nicaragua, dio a conocer recientemente un informe en el que se contabilizan al menos 63 mujeres nicaragüenses fallecidas a causa de la violencia machista durante este año, tanto dentro del país como en el extranjero.
Según datos del conteo del Observatorio Voces de esa misma agrupación feminista, se detalla la cantidad de mujeres que fueron asesinadas en cada mes del año, registrando las siguientes cifras: en enero, 4; en febrero, 4; en marzo, 13; en abril, 8; en mayo, 14; en junio, 4; en julio, 4; en septiembre, 5; y 2 en lo que va del mes de octubre, para un total de 63 mujeres víctimas de femicidio.
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De acuerdo con datos proporcionados por Católicas por el Derecho a Decidir, «50 de estos femicidios ocurrieron en Nicaragua y 13 en el extranjero». Asimismo, sostienen que la vida de las mujeres migrantes cuenta, considerando que existe un gran número de mujeres que han salido del país.
En la mayoría de los casos, el agresor fue la pareja sentimental de la víctima, expareja o un familiar. Lo que es preocupante para la organización es el incremento de la violencia machista, a lo que se suma una gran cantidad de menores que han quedado en la orfandad, dejando luto y dolor en decenas de familias nicaragüenses.
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«Cabe mencionar que Nicaragua es un país tradicionalmente dominado por los hombres. El año pasado se contabilizaron 74 muertes violentas de mujeres nicaragüenses, de las cuales 22 ocurrieron en el extranjero. En 2022 se registraron 68 muertes y una cantidad similar en 2020», según datos de la organización feminista.
El Estado debe implementar políticas públicas que respeten la vida de las mujeres y las niñas. Las cifras registradas hasta la fecha son preocupantes para las organizaciones feministas que, desde el exilio, continúan uniendo esfuerzos para sensibilizar a la población sobre la necesidad de poner un alto a la violencia.