Campañas de limpieza: una iniciativa de lideresas y líderes comunitarios
Para mitigar estos problemas, es crucial implementar políticas efectivas de gestión de residuos. Estas incluyen promover el reciclaje, reducir el uso de plásticos de un solo uso y desarrollar programas de educación ambiental que sensibilicen a la población sobre la importancia de una adecuada gestión de residuos.
El exceso de basura se ha convertido en un problema ambiental crítico en Nicaragua y en el mundo. La acumulación de residuos no solo afecta la apariencia de ciudades y comunidades, sino que también tiene graves repercusiones en el medio ambiente y en la salud pública.
“Desde las comunidades hemos estado sensibilizando a las y los habitantes sobre el manejo adecuado de los residuos y organizando campañas de limpieza en las que todos nos involucramos”, explicó un líder comunitario, quien prefirió el anonimato.
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Los residuos mal gestionados pueden filtrarse en el suelo y contaminar las fuentes de agua subterránea. Además, los plásticos y otros materiales no biodegradables obstruyen sistemas de drenaje, lo que agrava las inundaciones y daña la infraestructura, especialmente en temporada de lluvias.
“La fauna terrestre y marina sufre significativamente debido a la contaminación; muchos animales ingieren plásticos y otros desechos, lo que les causa heridas, intoxicación e incluso la muerte”, comentó un ambientalista. Además, los microplásticos han ingresado en la cadena alimentaria, afectando a especies en todos los niveles tróficos.
La descomposición de residuos orgánicos en vertederos genera gases como el metano, un potente gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático. La quema de basura también libera contaminantes tóxicos, deteriorando la calidad del aire y afectando la salud respiratoria.
“Por ejemplo, alentamos a la gente a utilizar las hojas de los árboles como abono para plantas y cultivos, evitando quemas que contaminan el ambiente”, afirmó el líder comunitario.
Para mitigar estos problemas, es crucial implementar políticas efectivas de gestión de residuos. Estas incluyen promover el reciclaje, reducir el uso de plásticos de un solo uso y desarrollar programas de educación ambiental que sensibilicen a la población sobre la importancia de una adecuada gestión de residuos.