Pastor evangélico cumplirá 22 años de cárcel por violar a una niña
Según la acusación presentada por el Ministerio Público, el detenido se aprovechó de la menor bajo su figura de líder de una iglesia evangélica donde pastoreaba.
9:12 am
02/12/2024
El pastor Evangélico Mariano Ramón Sánchez de 55 años de edad originario de Camoapa, fue condenado a 22 años y 6 meses de prisión tras ser declarado culpable de violación agravada y violencia psicológica en perjuicio de una niña de 11 años.
Según la acusación presentada por el Ministerio Público, el detenido se aprovechó de la menor bajo su figura de líder de una iglesia evangélica donde pastoreaba.
La parte acusadora indica que la madre de la niña decidió salir del país buscando mejores oportunidades y dejó a las menores con su abuela, esta enfermó y no encontró quien se hiciera cargo de las niñas por lo que decidió entregarlas al pastor y su esposa para que las cuidaran.
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El sujeto enviaba a su esposa a realizar compras con la niña más pequeña y aprovechaba este momento para abusar de la otra menor, a quien amenazaba de manera constante y le quitaba el celular para que no contara a su familia lo que ocurría.
El delito ocurrió el año pasado entre marzo y noviembre, pero fue meses después que la hermana mayor de la sobreviviente de violencia sexual descubrió mensajes de texto del abusador en el celular de la niña.
La familia interpuso la denuncia que llegó a los tribunales, la víctima fue trasladada a España dio su testimonio en una video conferencia, lo que permitió a las autoridades nicaragüenses dar un veredicto de culpabilidad y emitir la sentencia de 22 años y 6 meses de prisión para Sánchez.
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Queda demostrado una vez más que las niñas siguen en riesgos de sufrir abuso sexual ya que algunos hombres se aprovechan de su condición de poder o la confianza que les dan las familias para cometer este terrible delito.
Los hogares siguen siendo el escenario de la mayoría de violaciones y abusos sexuales de niñas menores de edad, el llamado a redoblar esfuerzos para cuidarlas y evitar que sigan ocurriendo actos que atentan contra su integridad física y sexual, así como a denunciar cuánto delito sea cometido.
