Primeras personas beneficiadas con el Parole recibirán notificaciones de salida
Miles de nicaragüenses podrían recibir esta notificación en las próximas horas. En caso contrario, quienes permanezcan en Estados Unidos sin actualizar su estatus legal quedarán en condición de inmigrantes ilegales, lo que los expone a la deportación inmediata.
Las primeras personas beneficiadas con el Programa Parole Humanitario tendrán su permiso de trabajo vencido al cumplir dos años de haber llegado a Estados Unidos. Este proceso comenzará de forma gradual a partir del 6 de enero de 2025.
De acuerdo con las fechas de entrada al país norteamericano, las y los beneficiarios recibirán una notificación que les recomienda cumplir con el compromiso adquirido hace dos años con el apoyo de un patrocinador.
Miles de nicaragüenses podrían recibir esta notificación en las próximas horas. En caso contrario, quienes permanezcan en Estados Unidos sin actualizar su estatus legal quedarán en condición de inmigrantes ilegales, lo que los expone a la deportación inmediata. Además, el sistema automatizado del programa recomienda salir del país si no se ha logrado cambiar el estatus migratorio.
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El riesgo de quedarse de forma ilegal en Estados Unidos incluye graves consecuencias, como la negación de futuras solicitudes de entrada al país.
Algunas personas beneficiadas con el Programa Parole Humanitario han optado por regresar a Nicaragua voluntariamente antes de recibir la notificación de salida. Estas personas, entre los primeros en participar en el programa, aceptaron el compromiso de trabajar en Estados Unidos durante dos años y retornar después.
El retorno ha sido catalogado de distintas formas. Las y los primeros beneficiados que regresan a Nicaragua expresan su agradecimiento por la oportunidad, que les permitió ahorrar ingresos para mejorar sus viviendas, adquirir una casa o iniciar pequeños negocios que aseguren su subsistencia.
Una beneficiaria comentó:
«Entré al país un mes después de que iniciaron las aprobaciones. Me regresé antes porque extrañaba a mi familia, a mis hijos y a mi país. Ahora estoy aquí nuevamente, agradecida por la oportunidad, porque traje algo de dinero y nunca perdí la fe».