Nicaragua alerta por brote de gusano barrenador
Especialistas recomiendan a la ciudadanía extremar precauciones, mantener una higiene rigurosa en heridas abiertas y buscar atención médica inmediata ante cualquier sospecha de infestación.

Nicaragua enfrenta un alarmante aumento de casos de infestación por gusano barrenador, una plaga provocada por la mosca Cochliomyia hominivorax, que afecta tanto a animales como a seres humanos. Hasta el 24 de marzo de 2025, se han registrado 67 casos en humanos, concentrándose la mayoría en Managua con 29 afectados. Otras regiones impactadas incluyen Chinandega (7 casos), Carazo (6), Masaya (5), Caribe Norte (4), Caribe Sur (3), León (3), Granada (2), Rivas (2), Jinotega (2), Matagalpa (2) y Río San Juan (1).
La enfermedad, conocida como miasis, ocurre cuando la mosca deposita sus huevos en heridas abiertas, y las larvas que emergen se alimentan del tejido vivo, pudiendo causar graves daños y, en casos extremos, la muerte si no se trata a tiempo. En Nicaragua, se han reportado casos severos en los que las larvas se alojaron en el rostro, los genitales y el busto de los pacientes, lo que ha generado alarma entre la población y el sector salud.
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El sector ganadero también se ha visto gravemente afectado. Hasta febrero de 2025, se han contabilizado 16,938 casos en animales, impactando principalmente al ganado bovino (8,588 casos), porcino (6,739), canino (638) y equino (629). Las zonas más perjudicadas incluyen Río San Juan, Rivas y la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, lo que indica un posible ingreso de la plaga desde Costa Rica.
Ante la crisis, el gobierno nicaragüense declaró una alerta sanitaria animal en abril de 2024 e implementó estrategias para mitigar la propagación del gusano barrenador, como la liberación de moscas estériles. Sin embargo, la escasez de información oficial ha generado preocupación y críticas entre la población y sectores afectados.
Especialistas recomiendan a la ciudadanía extremar precauciones, mantener una higiene rigurosa en heridas abiertas y buscar atención médica inmediata ante cualquier sospecha de infestación. La detección y el tratamiento temprano son clave para evitar complicaciones graves en humanos y animales.