Salud emocional de migrantes en crisis constante
En Estados Unidos existen diversas organizaciones de apoyo para personas migrantes que ofrecen asistencia psicológica, asesoría legal y acompañamiento, recursos que pueden ser determinantes para salvar vidas.

La depresión afecta cada vez más a miles de migrantes nicaragüenses en Estados Unidos, generando serias consecuencias en su salud física y emocional. Un caso reciente es el de un joven de 30 años, originario de una comunidad rural de Matagalpa, quien sobrevivió a un preinfarto tras enfrentar meses de angustia y precariedad.
Este joven, como muchas otras personas migrantes, adquirió una deuda de 10 mil dólares para poder cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Después de un largo y peligroso trayecto, logró entregarse a las autoridades migratorias y, tras seis meses de incertidumbre y desempleo, se estableció en California.
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Sin embargo, las dificultades económicas no cesaron. Su salario apenas le alcanza para pagar la renta y cubrir necesidades básicas, mientras su deuda sigue creciendo debido a los atrasos en los pagos. A esto se suma la constante amenaza de deportación, un factor que alimentó una profunda tristeza y estrés, culminando en un episodio de preinfarto.
Fue gracias a su compañero de cuarto, otro joven migrante de su misma comunidad, que pudo ser trasladado a tiempo a un hospital, donde permanece bajo cuidados médicos intensivos desde hace siete días.
Especialistas en salud mental advierten que la depresión severa, la ansiedad y el estrés postraumático son comunes entre personas migrantes forzadas, quienes enfrentan duelos múltiples: la separación familiar, la presión económica y el temor constante a ser deportados.
Una psicóloga consultada resalta la importancia de fortalecer las redes de apoyo emocional entre las personas migrantes para prevenir desenlaces fatales:
«Es vital que las y los migrantes mantengan vínculos emocionales sólidos, busquen ayuda psicológica y eviten caer en adicciones como el alcohol o las drogas. La comunicación con la familia debe ser constante pero libre de presiones económicas», explica.
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Además, recomienda que las familias en Nicaragua apoyen emocionalmente a sus seres queridos en el exterior, comprendiendo las dificultades que enfrentan y priorizando su bienestar mental por encima de las expectativas financieras.
En Estados Unidos existen diversas organizaciones de apoyo para personas migrantes que ofrecen asistencia psicológica, asesoría legal y acompañamiento, recursos que pueden ser determinantes para salvar vidas.