Día Mundial de la Libertad de Prensa: Una llamada urgente por el periodismo independiente en Nicaragua
Según el informe anual 2024 de la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), presentado el 13 de enero de 2025, la represión estatal ha dejado a 10 departamentos del país sin acceso a información veraz y oportuna.
5:00 am
03/05/2025
3 de mayo – Día Mundial de la Libertad de Prensa
Cada 3 de mayo, el mundo conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de proteger a los medios de comunicación independientes y defender el derecho a informar y ser informados.
Esta jornada también rinde homenaje a las y los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su labor, y ofrece una oportunidad para evaluar el estado de la libertad de prensa a nivel global.
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Nicaragua: represión, censura y silencio forzado
En el caso de Nicaragua, el panorama es alarmante. Durante los últimos meses de 2024, el gobierno de Daniel Ortega intensificó su represión contra el periodismo independiente a través de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y destierros. Estas acciones han profundizado el clima de miedo y autocensura, limitando severamente la labor informativa de las y los periodistas.
Según el informe anual 2024 de la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), presentado el 13 de enero de 2025, la represión estatal ha dejado a 10 departamentos del país sin acceso a información veraz y oportuna. Esta situación vulnera gravemente el derecho de la ciudadanía a estar informada y debilita el papel de los medios locales.
Autocensura y violencia: una libertad en retroceso
Aunque el número de casos registrados en 2024 (81 en total) es ligeramente menor al de 2023, FLED advierte que esta disminución no representa una mejora real. Por el contrario, es el reflejo de una autocensura generalizada, inducida por el temor a represalias.
Del total de agresiones documentadas, 57 afectaron a personas individuales y 24 a medios o entidades. Entre los patrones de violencia más preocupantes se encuentran:
- Discurso estigmatizante: Funcionarios públicos y medios oficialistas han intensificado el uso de lenguaje despectivo para desacreditar a periodistas y medios críticos.
- Agresiones físicas y verbales: La Policía Nacional ha realizado allanamientos en viviendas de periodistas, confiscando equipos de trabajo y sembrando el terror en la comunidad comunicadora.
- Abuso del poder estatal: Detenciones arbitrarias, expropiaciones y otras formas de persecución se utilizan como herramientas de control para silenciar voces disidentes.
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Un llamado a la comunidad internacional
El deterioro de la libertad de prensa en Nicaragua no puede pasar desapercibido. El informe de FLED lanza una alerta urgente sobre la necesidad de apoyo y solidaridad internacional para proteger a quienes ejercen el periodismo en contextos de represión.
Defender la libertad de prensa es defender la democracia, los derechos humanos y el acceso de la ciudadanía a la verdad.
