Libertad de prensa: un panorama sombrío para periodistas nicaragüenses
La valentía de mujeres y hombres periodistas, dentro y fuera de Nicaragua, destaca no solo la relevancia del periodismo independiente, sino también la urgencia de defender los derechos fundamentales.

La libertad de prensa en Nicaragua atraviesa uno de sus momentos más críticos. En 2025, el país ha sido catalogado como el peor de Latinoamérica en términos de libertad de expresión, según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras.
La represión gubernamental ha forzado al exilio a decenas de periodistas y medios independientes, entre ellos Radio Vos, un medio comunitario que continúa informando desde el exterior. A pesar de la censura y la persecución, Radio Vos mantiene su compromiso con la verdad, enfocándose especialmente en la prevención de la violencia hacia mujeres y niñas, tanto en zonas rurales como urbanas de Matagalpa.
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El pasado 3 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, pero en Nicaragua, desde hace más de una década, este derecho fundamental ha sido sistemáticamente anulado. La situación se agravó tras el estallido social de 2018, que provocó el exilio forzado de periodistas independientes y el cierre y confiscación de medios críticos por parte del gobierno.
Desde el exilio, la prensa independiente sigue informando a la ciudadanía nicaragüense mediante plataformas digitales. La mayoría de estos medios operan desde países como Costa Rica, España, México, Alemania y Estados Unidos. Sin embargo, dentro del país, el acceso a medios independientes es limitado y consumir contenido crítico puede representar un riesgo para la población.
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Recientemente, el gobierno de Nicaragua retiró al país de la UNESCO, sumando otro episodio al proceso de aislamiento internacional, luego de abandonar también la FAO y el Consejo de Derechos Humanos. Este alejamiento ha generado preocupación en la comunidad internacional, que observa con atención la grave situación de derechos humanos que afecta al país.
La valentía de mujeres y hombres periodistas, dentro y fuera de Nicaragua, destaca no solo la relevancia del periodismo independiente, sino también la urgencia de defender los derechos fundamentales. Mientras la represión se intensifica, el periodismo libre resiste y alza la voz por una Nicaragua con justicia y libertad.