Economía de EE.UU. afectada por deportaciones
Las personas inmigrantes constituyen una parte fundamental de la fuerza laboral en sectores clave como la agricultura, la construcción, la manufactura y los servicios de hospedaje y alimentación.

En la actualidad, las deportaciones masivas de personas inmigrantes sin documentos han generado un intenso debate en Estados Unidos, no solo por sus consecuencias sociales y humanitarias, sino también por su impacto directo en la economía nacional. Diversos estudios indican que la expulsión de millones de trabajadoras y trabajadores podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) hasta en un 7.4 % para el año 2028.
Las personas inmigrantes constituyen una parte fundamental de la fuerza laboral en sectores clave como la agricultura, la construcción, la manufactura y los servicios de hospedaje y alimentación. Se estima que una deportación masiva provocaría la pérdida de 1.5 millones de empleos en la construcción, un millón en hostelería y más de 870,000 en manufactura. Esta escasez de mano de obra podría generar un aumento de hasta un 10 % en los precios de los alimentos por falta de personal en el sector agrícola.
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Actualmente, las personas inmigrantes sin documentos contribuyen con 96.7 mil millones de dólares en impuestos federales, estatales y locales cada año. Estados como California, Texas y Nueva York dependen en gran medida de estos ingresos para sostener programas sociales y servicios públicos. Su expulsión podría tener consecuencias directas en áreas como la salud, la educación y la asistencia social.
Además, quienes migran tienen un 80 % más de probabilidades de emprender que las personas nacidas en el país. Más del 40 % de las empresas de la lista Fortune 500 fueron fundadas por personas inmigrantes o descendientes directos. Su ausencia afectaría la innovación, la generación de empleos y la competitividad de Estados Unidos a nivel global.
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El proceso de deportación también representa un alto costo económico. Solo en el año fiscal 2023, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) gastó 420 millones de dólares en la deportación de 142,580 personas. Se estima que expulsar a 11 millones de personas inmigrantes costaría más de 150 mil millones de dólares.
Las deportaciones masivas no solo dividen familias y comunidades, también afectan seriamente la economía del país. La reducción de la fuerza laboral, la caída del consumo y los altos costos operativos del proceso podrían desencadenar una crisis. Expertas y expertos coinciden en que una reforma migratoria integral sería una solución más efectiva, capaz de garantizar tanto la seguridad nacional como la estabilidad económica.