Zoila del Carmen Hernández Rodríguez, del barrio Lucidia Mantilla de la ciudad de Matagalpa, denunció haber sido víctima de un cobro ilegal que pagó contra su voluntad ante Disnorte.
Doña Zoila es una mujer empobrecida. En su vivienda solo tiene 2 bujias, carece de electrodomésticos pero el recibo que le obligaron a pagar fue de 1,500 córdobas.
La pobladora en medio de dificultades hizo trámites con la esperanza de que DisNorte reconociera que se habían equivocado con la lectura del medidor pero no fue así.
Al final le tocó pagar los 1,500 de luz que a simple vista se puede asegurar que no consumió. Disnorte lo único, lejos de aceptar la equivocación le hizo un arreglo de pago.
Después de pagar el recibo alterado, el recibo de luz del siguiente mes llegó con un cobro normal de 80 córdobas, luego le subieron a 200 y hoy nuevamente le acaba de salir otro recibo que la hizo alertarse porque es de 800 córdobas.
El conocer casos como el de doña Zoila nos debería llevar a exigir el cumplimiento de la ley 842, ley de defensa de las y los consumidores.
De esta forma el Estado garantizará, oficinas y ventanillas en los municipios para que el personal gestione sus denuncias ante las instituciones o transnacionales que violente los derechos de las consumidoras.