Los mitos excesivamente crueles originados de la falta de información pueden poner en riesgo la vida de las mujeres.
Estos mitos tienden a despertar y sembrar en la mujer la culpa por decisiones que puedan tomar respecto a sus cuerpos y su decisión de practicarse un aborto e incluso a llevarlas a sentirse culpables por un aborto espontáneo.
La Doctora Ligia Altamirano nos aclara alguno de esos mitos violentos sobre la reproducción.
Otro de los mitos es el relacionado a las niñas con embarazos impuestos. Mucha gente cree que si una niña ya menstruó o está embarazada, tendría la capacidad de llevar a feliz término un embarazo.
Esta falsa afirmación lleva a las familias involucradas a obligar a las niñas víctimas a finalizar sus embarazos a costa de sus propias vidas.
Se les obliga a comportarse como mujeres adultas y se les impone roles que por la falta de desarrollo de sus órganos no pueden cumplir.
La doctora Altamirano dice que el asegurar como verdades estos mitos tiene que ver con la falta de información sobre salud sexual y reproductiva.
Estos mitos, se originan por la falta de educación científica y la violencia sexual ejercida hacia las niñas y adolescentes las pone en riesgo de muerte.
Las niñas y las mujeres deberían tener derecho al aborto, el cual solo es posible realizar de 0 a 22 semanas.
Sin embargo en Nicaragua el aborto está prohibido, violentando el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y al personal médico les impide cumplir con su juramento de salvar vidas.