Agricultura orgánica, un buen paso para conservar el medio ambiente.
Don Terencio de Jesús Montenegro, originario de El Cua-Jinotega se trasladó hace unos años, a Guina cerca de laco, a cuatro horas de la frontera con Honduras, y se dispone a preparar […]
Don Terencio de Jesús Montenegro, originario de El Cua-Jinotega se trasladó hace unos años, a Guina cerca de laco, a cuatro horas de la frontera con Honduras, y se dispone a preparar la tierra para cosechar.
Desde muy pequeño, tuvo la educación de trabajar, planificar y aportar con el medio ambiente, sus progenitores Tomasa Montenegro y don Cándido González les enseñaron técnicas para el cuido de la agricultura, esta fue la mejor herencia.
Este agricultor se muestra satisfecho de aportar al cuido y la conservación del medio ambiente y nos cuenta desde su experiencia.
«Mi papá me enseñó a trabajar la agricultura de diferentes maneras, pase por cursos y nos enseñaron cómo cuidar los bosques», cuenta Terencio.
Las técnicas que se utilizaban para las décadas anteriores, como lo hizo don Terencio con su padre y madre, manifiesta que son diferentes, a las actuales, con las que se trabajaban desde la disciplina misma de la agronomía.
«La tierra como la trabaja mi papá se desgasta y queda pobre, y lo que yo aprendí ahora es que no se debe de quemar; a mi me gustaría que le dieran charlas a las personas para que aprendamos a cuidar los bosques», dice don Terencio.
Don Terencio, ha cosechado, Yuca, Arroz, Malanga, Maíz, Frijol, banano, entre otros, asegura que ha habido un cambio en la producción y esto desfavorece la producción las tierras buenas para producir porque ellas también necesitan descanso.
«Hay un abono de frijol que le llaman (Frijol abono) para que la tierra se mantenga como nueva y no quemar», explica Montenegro.
La mayoría de los productores y productoras aún mantienen como referencia las estaciones del año y las manifestaciones que da la naturaleza, don Terencio, conoce algunas y nos explica.
«Las señales de invierno se dan un mes antes, y esta vez no», explica don Terencio.
Al finalizar la entrevista, don Terencio, manifestó que “este invierno va bien y por otro lado va malo, ya que, si el invierno está muy fuerte, se encharcan las tierras, y si hay mucho sol se daña el maíz, tiene que ir igual, el invierno normal y el verano normal”.
Recuerda que el también obtuvo perdidas en el frijol porque cosechó demasiado tarde, además le preocupan los cambios de estaciones y los efectos del cambio climático que se sufre en diferentes lugares del mundo.