“La escasez de medicamentos para tratar problemas mentales se ha convertido en un problema para las familias de estos pacientes que están descompensados y representa un peligro”, declaró Zoraida Torrez, especialista en salud del Colectivo de Mujeres de Matagalpa.
En Nicaragua las personas con enfermedades mentales carecen de medicamentos, situación que pone en riesgo a sus familiares y a la población en general, según Zoraida Torrez, especialista en Salud del Colectivo de Mujeres de Matagalpa.
Según Torrez, “la impresión es grande, la mama o el papa busca como hacer construcciones para encerrar a quienes padecen de esquizofrenia u otros padecimientos mentales, lo que quieren es evitar agresiones y en el peor de los casos terminar sin vida, como las dos madres que murieron a manos de sus hijos en Estelí y Waslala”.
La entrevistada asegura que desde niña ha conocido personas con problemas psiquiátricos, lo peor es que la gente les maltrata, a esto se le suma la falta de medicamentos, y esto es delicado.
«Las mujeres son las más afectadas porque son las que están en su mayoría al cuido, ellas como madres, hijas y hasta hermanas están lidiando con un paciente que pone en peligro sus vidas, el Ministerio de salud debe dar atención y seguimiento, pero al parecer no se está haciendo», dice Torrez.
«Desde el área de salud del Colectivo de Mujeres brindamos acompañamiento y se apoya a algunas familias que necesitan de medicamentos, el problema es que en el país no se encuentra el tratamiento adecuado», expresó Torrez.
En Matagalpa se puede observar personas con problemas mentales en diferentes calles de la ciudad, muchos de estos viven en condiciones infrahumanas y abandono.
A esto se le suma una cantidad de familias que luchan con un familiar que tiene algún padecimiento mental, en sus propias casas buscan como retenerlos para evitar que ande en las calles y corran peligro o hagan daño a otras personas.
La demanda sigue siendo que el Ministerio de salud brinde atención y medicamentos necesarios a personas con problemas mentales para evitar situaciones que pongan en peligro la vida de otras personas.