Concluyeron los encuentros con jóvenes bibliotecarias y bibliotecarios de diferentes comunidades de Matagalpa, que se organizan con el Colectivo de Mujeres de Matagalpa. Muchas de estas tienen más de cinco años de trabajar con la niñez y adolescencia en las comunidades rurales.
Una de las jóvenes comunitarias contó que tras el reinicio de encuentros mensuales hubo presencia y participación con la niñez pese a la crisis sanitaria que se vive a nivel mundial y esperan seguir trabajando de manera organizada «ahora que volvimos hemos iniciado bien, la niñez está participando».
Para otra de las jóvenes de la biblioteca de Aranjuez, las familias de la niñez que asiste a la biblioteca ha sido participativa y que muchas han aprendido a leer.
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Un joven de la comunidad La Corneta, contó que los encuentros de este año fueron diferentes debido a la pandemia. En este año 2020 solo se realizaron cuatro encuentros de ocho que se hacen al año. Los temas a trabajar fue la diversidad en todas sus expresiones «trabajamos con cuentos elaborados de forma colectiva, esto permite el desarrollo en la niñez».
Otro joven organizado en los espacios del rincón de los sueños en las bibliotecas rurales, de la comunidad Jucuapa abajo, reveló que la niñez ha podido investigar tareas y el espacio ha sido aprovechado «es muy bonito que la niñez visite la biblioteca, les permite compartir y expresarse».
La reapertura de las bibliotecas comunitarias se realizó bajo estrictas medidas higiénicas, hasta donde se llevó alcohol, jabón, y galones para recoger agua. En este último encuentro del año 2020, se evaluó el trabajo realizado en el espacio Rincón de los Sueños. Son 14 comunidades rurales donde se trabaja con la niñez.