El 16 de noviembre dio inicio la clausura del trabajo comunitario por parte del Colectivo de Mujeres de Matagalpa, una organización que cumple más de 20 años de estar trabajando con mujeres, niñez y jóvenes organizados en al menos 15 comunidades. El cierre del trabajo comunitario del año 2020 se hizo con un festival artístico contra la violencia, allí la niñez presentó números culturales, además mostraron sus habilidades y destrezas en los diferentes talleres a través del arte y la creatividad.
Leonila Argüello actriz del Teatro Nuestra Cara protagoniza el personaje de La payasita del moño colorado y ha estado a lo largo de esta gira comunitaria, asegura que ha sido una gran oportunidad en medio de una pandemia y huracanes.
Se aborda el tema del abuso sexual infantil a través de una obra de teatro, ponen en evidencia que a veces pequeñas caricias sutiles hacia las niñas y niños de algunos familiares varones no deben ser posibles y que si la niñez se siente insegura pueda contarlo y apartarse.
A las mujeres les encantó el teatro de La payasita que aborda de manera muy educativa el tema de abuso sexual, las mujeres manifiestan que «hasta en los bailes los hombres se aprovechan de las mujeres y buscan como tocarlas, por estas y otras razones hay que denunciar, además se debe prevenir hechos como estos».
Una de las participantes de estos espacios Yesica Aguilar, ella recuerda con nostalgia los carnavales contra la violencia que se hicieron durante muchos años por las principales calles de la ciudad, esta es parte de la historia colectiva, han pasado dos años y las mujeres no pueden salir a demandar sus derechos en actividades como estas. «ya no salimos a las calles, el gobierno no nos deja marchar libre, antes era bonito salir a las calles», expresa Aguilar.
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Duván Dávila integrante de la red de jóvenes de las bibliotecas rurales expuso que juntarse con jóvenes y niñez representa una gran noticia. Agrega que no participar en el gran carnaval contra la violencia que se hacía desde hace muchos años en la calle ha sido un retroceso, según el joven hay freno «es decepcionante porque se trata de una actividad para aportar hacia un mundo libre de violencia».
María del Rosario de la comunidad Ojo de agua pensó que al inicio de la pandemia iban a cambiar muchas cosas y esto le preocupo sin embargo se dio cuenta que el proceso continuaría. Para José Alberto Eugarrio, este espacio es emocionante y la niñez se ha preparado con mucha anticipación, han aprendido y lograron presentar una obra de teatro.
En el encuentro se entregaron las históricas camisetas «Queremos vivir sin violencia», camisetas que han recorrido las calles de Matagalpa exigiendo un mundo libre de violencia. Aunque las mujeres jóvenes y niñez organizada no pudo salir a las calles, se logró expresar contra la violencia en el carnaval desde su comunidad, además recibieron estímulos y se comprometieron a seguir participando durante el año 2021.