La crisis social y política que inició desde abril 2018, dejó a su paso centenares de exiliados, desaparecidos y personas en el país que siguen luchando por subsistir, además según movimientos sociales todavía hay más de 80 presos políticos.
Kevin Pérez Valdivia un joven originario de Estelí, se integró a la lucha pacífica al ver la situación que enfrentaba el país, Pérez relata que le conmovió lo que sucedía en la reserva Indio Maíz además las agresiones hacia los ancianos debido a las reformas del Instituto de Seguridad Social (INSS).
“Me motivó el deseo de justicia, nunca había visto asesinatos”, expresa, al recordar al también esteliano Franco Alexander Valdivia Machado y Orlando Pérez, quienes fueron víctimas de la masacre perpetuada en abril de 2018. Aunque el joven en ocasiones tuvo miedo esto no le detuvo para seguir exigiendo justicia, «en cada manifestación tuve temor, pero siempre he sido una persona que lucha contra las injusticia y soy consciente de las situaciones del país», dice.
Un 14 de agosto de ese mismo año el joven fue detenido junto a su padre Alex Pérez, esto cerca de su casa mientras Alex su papá lo visitaba. Antes de ser detenidos ambos habían solicitado un recurso de amparo ya que antes de la detención policías y paramilitares llegaron a su propiedad causando daños materiales, “dijeron que supuestamente tenían información de que teníamos armas, pero no encontraron nada”, cuenta Kevin Pérez.
Luego de esto, Kevin Pérez fue liberado, ese mismo día participó en un plantón que ya estaba programado mientras que su papá seguía encarcelado, para el joven este fue un motivo más para seguir exigiendo justicia. Un 29 de septiembre nuevamente fue apresado junto a su hermano Kipzel Alexander Pérez Valdivia y los jóvenes Tobías Gadea, David Alejandro Ortez y Rowan Ruiz Centeno.
Mientras que a su papá le acusaban de fabricación de armas, tenencia ilegal de armas y fabricación de explosivos, a ellos se les acusaba de alteración al orden público y exposición de personas al peligro, luego de esto, fue cambiada una de las acusaciones, al final fueron juzgados por alteración de funciones y exposición de personas al peligro.
Pérez fue condenado a cuatro años de prisión, siendo llevado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial mejor conocido como “El Chipote”, donde su mayor temor era que se le inventaran más delitos, luego fue trasladado al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, también llamado “La Modelo”, «por los delitos que nos acusaron eran menos graves, pero estos eran inventados, también nuestro temor era que nos asesinaran así como hicieron con don Eddy Montes», recuerda el joven.
Ante las adversidades y temores, Pérez Valdivia seguía con esperanzas de seguir luchando, “estaba reclamando por los derechos y cambios necesarios para Nicaragua», agrega que, “uno de mis motores es que cada 21 días podía ver a mis hijas”, estos sentimientos encontrados le mantenían fuerte.
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Cinco meses después fue liberado condicionalmente junto a cinco estelianos más, “me sentía feliz”, cuenta al reencontrarse nuevamente con su familia. Junto a sus compañeros comenzaron un nuevo proyecto para poder subsistir en la elaboración de artesanías como pulseras.
Con estas elaboraciones lograron grandes ventas por cierto tiempo, después cada uno buscó otras alternativas ya que las ventas bajaron. En el caso del entrevistado Kevin Pérez, ahora trabaja en la elaboración de protectores faciales junto a integrantes de la Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses (UPPN) en Estelí.
«La idea surge por varios motivos pues la venta de artesanía ya no se movían mucho y, surgió la novedosa idea con los protectores faciales», según el joven este trabajo lo hacen con el fin de apoyarse y también contribuir a la protección de la población por medio de los protectores faciales, estos con precios módicos desde 80 córdobas. Si usted desea contactarles lo puede hacer a través de la página en Facebook Artesanía Para una Patria Mejor o al número 5875-3076.