Oposición Matagalpina sin acceso a la salud pública en medio de pandemia
Desde inicios de la crisis sociopolítica, económica y ahora sanitaria, gran parte de la población opositora de Nicaragua ha sido víctima del rechazo por entidades gubernamentales; el acceso a la justicia, la […]
Radio Vos
10:32 am
26/06/2020
Matagalpa, Nicaragua
Desde inicios de la crisis sociopolítica, económica y ahora sanitaria, gran parte de la población opositora de Nicaragua ha sido víctima del rechazo por entidades gubernamentales; el acceso a la justicia, la libre expresión y acceso a la salud pública, han sido negados generando una enorme escasez de respuestas a la población.
Sherly Sánchez, Roberto Buschting, David Lagos y Roberto Cruz, todos activistas políticos de Matagalpa y opositores al partido rojinegro, se cuidan desde casa confiando en las medicinas naturales y evitando asistir a los centros y hospitales médicos del país, pues concuerdan que el derecho de acceso a la salud pública, es negado por sus posturas políticas.
Sherly Sánchez, es hija de la presa opositora y matagalpina, Esperanza Sánchez, cuando visita a su mamá hasta el penal en Managua, está vulnerable y trata de cuidarse para no exponer a su innumerable familia que padece de graves enfermedades crónicas.
La joven, implementa el lavado de manos, uso de alcoholes en gel y en su regreso a casa se cambia la ropa, antes se bañaba para desinfectarse pero dejó de hacerlo, asegurando que “me estaba haciendo daño”. En tanto, la familia del excarcelado político David Lagos, intenta no salir de casa, pero casi todas las noches es asediado por paramilitares y la policía.
Roberto Buschting, toma todas las medidas de protección, no se aglomera y usa mascarillas y guantes cuando sale en casos de emergencias. Mientras que en la familia de Roberto Cruz, una persona es la que hace los mandados y pendientes de casa. Todos están alertas ante un posible contagio, «tratamos de no salir y cuidarnos como familia», agregan.
Ante un posible contagio del nuevo coronavirus, los activistas confían en no ser víctimas de las complicaciones de salud que genera el virus, aunque las alergias gripales sí están presentes, pero no depositan confianza en el Ministerio de Salud (MINSA) para ser asistidos.
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Sherly Sánchez, relacionó la actual crisis sanitaria con la matanza de 2018 que dejó más de 300 personas muertas según datos de organismos de derechos humanos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH), por la inasistencia del cuerpo médico del estado, pues priorizan a fanáticos del gobierno excluyendo gran parte de la población, «me sentiría vulnerable en el hospital, a la hora de enfermarme preferiría quedarme en casa», expresa Sánchez.
El abogado y defensor de los derechos humanos, Yáder Valdivia del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, reconoció que el derecho a la salud pública debe ser respetado para todas las personas, sin importar posición política, según Valdivia, «los derechos humanos son inherentes, el derecho a la atención médica es algo que viene inherente a la vida, en Nicaragua este derecho ha sido violentado».
David Lagos y su familia, al igual que otros activistas, tampoco confían en ser atendidos por el cuerpo médico del Ministerio de Salud, pues aseguran que “ellos (el MINSA) a nosotros no nos quieren, más bien corremos peligro, nos pueden hacer daño”. Lagos, también relacionó la crisis sanitaria con lo sucedido en 2018 e indicó que la oposición está vulnerable porque “el Minsa y el gobierno están de la mano para hacernos daño, porque en 2018, no atendían a los que iban grave, por eso hubieron más muertos, en esta situación viene siendo lo mismo”, declara.
En cambio, Roberto Cruz, ya intentó recibir asistencia por el Ministerio de Salud pero le rechazaron el acceso. La Unidad Médica Nicaragüense asiste a su familia pues padecen de terribles alergias.
Roberto Buschting señaló que los médicos de este país, solo están atendiendo a las personas que están a favor del gobierno, mientras que los no atendidos han recurrido a un Hospital privado para revisar su estado de salud.
“Todos en general estamos expuestos, no deberían tener esa postura, tenemos derecho a la salud, todos estamos pagando impuestos”, exigió Sherly Sánchez. “Deberían ayudar a su pueblo, tenemos que buscar como auto protegernos, estoy más seguro en casa que en manos de ellos (el MINSA)”, señaló David Lagos.
Matagalpa como departamento, está brindando apoyo a las personas afectadas por coronavirus por medio de la Unidad Médica Nicaragüense, pero casi todo se trabaja de manera clandestina debido a la presión gubernamental.
En una segunda intervención del abogado y defensor de derechos humanos, Yáder Valdivia, aseguró que el gobierno también ha violentado el derecho al trabajo a médicos que realmente han brindado un servicio de manera neutral.
Hasta la fecha un total de 17 médicos han sido despedidos por el gobierno, «no vemos a una institución que se esté haciendo responsable en lo que es el derecho a la salud», enfatiza el abogado haciendo referencia ante la postura que ha tomado el MINSA.
Matagalpa, ha despedido a sus familiares debido a las negligencias médicas del sistema de salud de Nicaragua, al igual que otras familias de otros departamentos del país.
El derecho a la salud, debe ser respetado, hay que apropiarse de este derecho, exigirlo y reclamarlo, aunque las condiciones de este país no lo permitan, pues los hospitales están casi al desborde de casos por Covid-19.
Según el reciente informe del Ministerio de Salud (MINSA) de esta semana reportó diez fallecidos por Covid-19 para un total de 74 decesos. Mientras tanto, el Observatorio ciudadano hasta el 17 de Junio registra 1688 muertes asociadas al coronavirus.
