Pequeños productores con buenas expectativas para la siembra de primera en Nicaragua
En Nicaragua, la siembra de primera es un momento crucial para los productores, especialmente durante el ciclo agrícola 2023-2024, donde se han implementado medidas para fortalecer el sector agropecuario y asegurar la […]
10:51 pm
04/04/2024
En Nicaragua, la siembra de primera es un momento crucial para los productores, especialmente durante el ciclo agrícola 2023-2024, donde se han implementado medidas para fortalecer el sector agropecuario y asegurar la seguridad alimentaria. Los productores se están preparando con semillas resistentes al cambio climático y abonos orgánicos para maximizar el rendimiento de las cosechas sin dañar los suelos.
Conscientes del fenómeno meteorológico «El Niño», los agricultores están adoptando estrategias y tecnologías para mitigar sus efectos. Se anticipa un invierno neutro, ya que lluvias excesivas podrían perjudicar los cultivos, según un pequeño productor del norte del país. Se proyecta un crecimiento del 3.8% en el sector agropecuario en comparación con el ciclo anterior, lo que refleja el compromiso del país con la producción de alimentos.
A pesar de que el ciclo agrícola anterior presentó buenos números, especialmente en el cultivo de frijoles con un crecimiento significativo incluso en el mercado de exportación, los rendimientos no alcanzaron las expectativas. Sin embargo, los productores están optimistas y se preparan para sembrar frijoles y maíz, los principales productos para garantizar la seguridad alimentaria.
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La implementación de prácticas como el uso de abono orgánico y sistemas de riego ha sido fundamental para mantener la cosecha en tiempos difíciles, según testimonios de productores. El crecimiento sostenible es clave en un contexto de cambio climático, y los agricultores continúan produciendo con calidad para satisfacer tanto la demanda nacional como internacional.
La siembra de primera marca un paso importante hacia la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola en Nicaragua. Los pequeños productores siguen trabajando arduamente para asegurar un futuro próspero para las familias en el campo, demostrando su compromiso con la producción de alimentos de calidad.
