“Nos duele la vida de las mujeres que se han apagado producto de la violencia machista”, expresó Elia Palacios coordinadora del equipo de AXAYACATL, una organización de mujeres del departamento de Masaya que continúa trabajando sobre la promoción de los derechos de las mujeres. Palacios indica que actuar ya contra la violencia, sería una forma de evitar el aumento de estos números que afectan a toda una sociedad.
La defensora de derechos humanos hizo un recuento de los últimos hechos que ha estremecido a las familias nicaragüenses «se debe hacer algo para acabar con la violencia machista, las autoridades tienen que aclarar estos casos. Tenemos los casos recientes de Fátima Martínez, un caso en Wiwilí de identidad desconocida», indicó la defensora.
Las autoridades tienen una gran responsabilidad en estos hechos ya que según organismos siguen beneficiando a los delincuentes, en muchos casos se les reduce la pena y salen a cumplir sus amenazas contra las mujeres. La entrevistada reconoce que hay agresiones que se tipifican como leves y dejan de un lado las lesiones psicológicas que también causan un gran daño en la vida de las sobrevivientes, e allí la urgencia de tener respuesta ante tanta violencia.
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«Las mujeres ya no queremos ser noticia, no queremos formar parte de las cifras que se contabilizan día a día, queremos tener una calidad de vida donde el estado atienda esta problemática y castigando con todo el peso de la ley a los agresores sin que tengan ningún tipo de beneficio», enfatizó Palacios.
El último femicidio registrado en Nicaragua ocurrió el domingo 30 de agosto del 2020 en Boaco, con este se contabilizan 47 femicidios. Las diferentes organizaciones de mujeres continúan exigiendo investigación eficaz de estos hechos, cárcel para los asesinos y justicia para las mujeres, además exhortan a las autoridades para que los detenidos no reciban ningún beneficio estando en la cárcel y que cumplan la condena total.