La violencia, ejercida de distintas formas, destruye, vulnera y pone en riesgo la vida de las mujeres. Cuando se interponen las denuncias, en muchas ocasiones las autoridades receptoras no practican la salud integral de la mujer.
¿Por qué cuando se habla de violencia, también se habla de salud integral?, «según datos de la OMS, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, esto afecta negativamente la salud de las mujeres tanto físicas como psicológicas», explica la psicóloga Dyamara Somarriba.
Continúan los estudios de eficacia y prevención de la violencia, sin embargo, en las instancias hacen falta programas que prevengan todo tipo de violencia.
Las organizaciones de mujeres se han encargado de apoyar y prevenir la violencia hacia la mujer desde distintas campañas educativas que fomentan el cambio social, pero “es importante que cada institución conozca cómo funciona la violencia”, dice Somarriba, porque es “necesaria la atención integral”.
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«Si una mujer no recibe acompañamiento emocional cuando ha vivido episodios de violencia, ella puede recaer en la relación porque no conoce el circulo de la violencia», enfatiza la psicóloga. «Dentro de un acompañamiento psicológico las mujeres deben encontrarse y pasar por un trabajo emocional donde pueda sanar», agrega.
Nicaragua ya alcanza los más altos índices de violencia van 69 femicidios ocurridos en los diferentes contextos recientes en el país, según registros de organismos feministas promotores de los derechos de las mujeres.