Un abrazo, “es una muestra muy primaria para poder comunicarnos con otras personas, para mostrarle que es bienvenida, que la quieres, que se protegen, que se dan cariño y cuido”, dice Ana Ara Sorribas, especialista en salud emocional. Pero, cuando la prioridad es no aglomerarnos ni estar en contacto con otras personas. ¿se puede dar un abrazo en medio de la pandemia?
«En teoría en estos momentos no se pueden dar. Se pueden dar a través de la palabra, la mirada, las caricias simbólicas y sobre todo de nombrar, de sentir juntas y juntos; habrá momentos en los que se tendrá que valorar la necesidad de este abrazo tomando las medidas de protección; no podemos eliminarlo», explica la especialista.
Para Sorribas, los abrazos no tienen edad, “son necesarios para toda la humanidad, las edades y los colores. Todas necesitamos abrazos”, pero “se agudiza en personas mayores, para decirles que les queremos”, enfatiza.
Junieth Cruz, especialista en psicología infantil, reflejó algunos beneficios que tiene un abrazo, y más cuando se trata de la niñez, según Cruz los abrazos reducen el estrés, además aumenta la confianza y la felicidad «esto refuerza nuestro sistema inmunológico».
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La afectividad en medio de la pandemia, “no se ha perdido” dice Cruz, porque “hemos aprendido a reinventarnos para transmitir los sentimientos”.
El pasado jueves 21 de enero se celebró el Día Internacional del abrazo, un artículo donde se destaca la importancia del abrazo describe que, “el COVID nos aleja y buscamos sustitutos, como los codazos o los abrazos a través del plástico. Ese contacto es vital en nuestro día a día. Sin embargo, de momento, tendremos que seguir guardando distancia y teniendo paciencia. Ya queda poco para volver a abrazarnos”.