La falta de una educación sexual inclusiva, científica y teórica para las niñas y niños es uno de los problemas que manifiestan defensoras de derechos humanos, porque existe una enseñanza tradicional respecto a la sexualidad que pone en desventaja sobre todo a las mujeres para el desarrollo de su identidad. Odelba Meza defensora y miembra de la Red de mujeres de Matagalpa, comparte que esta forma de educar sobre la sexualidad no ha cambiado con forme pasan los años, se sigue enseñando desde los centros escolares a la mujer como seres para la reproducción y sumisión.
Por medio de esta educación las niñas crecen sabiendo que tienen que ser madres, compañeras, esposas, amas de casa. Ante esta información se ven casi obligadas a cumplir con estas finalidades.
La psicóloga y defensora Ruth Marina Matamoros analiza que este modo de educación tanto en las escuelas, como en las familias y en la sociedad es uno de los causante de tanta violencia de género. Y agrega que esto marca a las mujeres para su vida sentimental y las relaciones de pareja.
Para poder reconstruir una educación sexual y la eliminación del sexismo, es necesario profundizar en el reconocimiento de los cuerpos, en la aceptación y respeto, de descubrir que las mujeres son sujetas de derechos, de espacios y oportunidades.
Desde los movimientos feministas se trabaja desde la educación popular feminista para hablar de este tema y enseñar a niñez y mujeres que la sexualidad se debe vivir desde el cuido y el conocimiento «la sexualidad se debe vivir sin culpa, se debe vivir desde el cuido y desde el placer», comentan.
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En este modelo las organizaciones y movimientos promueven campañas de sensibilización, imparten capacitaciones y taller, para que las y los jóvenes conozcan de su identidad. La defensora Nancy Mora explica cómo desde Grupo Venancia han venido aportando para esta educación sexual «desde Grupo Venancia se trabaja con la campaña, De esto si se habla, uno de los ejes estratégicos es la sexualidad. Pensamos que es importante tener libertad en nuestro cuerpo».
Es todo un reto seguir trabajando en educación sexual, porque este tema es un tabú, en las familias, en las escuelas y en la sociedad. Hay muchos mitos, la parte religiosa fomenta esta modelo tradicional, por eso sigue siendo importante que los espacios de fortalecimientos de conocimientos para las mujeres y niñez, finalizan las defensoras.