“La juventud estaba centrándose en un estado de confort antes del 2018” analiza Sergio Simpson periodista de vocación y sociólogo en una entrevista a Radio Vos. Simpson argumenta que es necesaria la participación de las y los jóvenes para los cambios sociales en Nicaragua.
Esta “baja participación” que hubo desde los 90 hasta el 2018 se debe a las condiciones que se vienen desarrollando en este periodo, por ejemplo, la globalización, la sociedad de consumo, las diferentes ofertas de bienestar influyeron a la participación activa, argumenta el sociólogo.
Otra de las dificultades que el periodista observa en los últimos años es la falta de educación integral, la voluntad de la juventud en aprender, de leer y conocer la historia del país y la falta de capacidad para el análisis político «es crítico porque así no se pueden establecer cambios».
Simpson recalca que, en esta nueva lucha cívica que surgió en abril del 2018 hay una severa división entre los grupos organizados, esto se debe a “la falta de experiencia, no hay unificación en una actividad común, no hay capacidad organizativa”.
Aunque haya esta poca experiencia en lo que tiene que ver con planificación y organización política, agrega que, hay conciencia desde la juventud de buscar y luchar por cambios, por ello se levantaron en la revelación cívica de abril.
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Es importante la participación de las y los jóvenes para la construcción de una democracia. Esta participación ha marcado la historia, como en la revolución de los 70, donde la participación de las y los jóvenes garantizó una transformación social, recuerda el periodista.
Nicaragua necesita que la población establezca la unidad, se organice para ejecutar los cambios, dejando de un lado las diferencias.
Las y los jóvenes han sido los protagonistas para la restauración de los cambios y la democracia en Nicaragua, pero en la actualidad necesita profundizar más en conocimientos y análisis político para lograr la transformación social.