Con las primeras lluvias iniciadas durante el mes de mayo, diferentes agricultores de comunidades de Matagalpa empezaron a sembrar esperanzados en cosechar frijol de primera en este ciclo agrícola 2021. Lo que nunca se imaginaron fue que el avance del fenómeno cambio climático provocaría ausencia de lluvia en el territorio.
Sin agua, la semilla no se desarrolla y por ende peligra a perderse. Algunos que sembraron en seco, tuvieron que fertilizar. A criterio del climatólogo, Eddy Maradiaga, los productores que sembraron en mayo van a tener “muchísimos problemas” porque no habrá rendimiento del grano.
En esta segunda semana de junio, por segunda ocasión se volvieron a presenciar lluvias de la primer estación de invierno del año, y aunque según Maradiaga, existan probabilidades de que la semilla se pueda recuperar, el resultado de cosecha no será el mismo. «Con las lluvias de ahorita se pueden recuperar pero no van atener la misma productividad en el caso de las personas que iniciaron siembras a inicios de mayo», dice Maradiaga.
El climatólogo indicó que las primeras lluvias que se dieron a principios de mayo, no eran de la estación de invierno, sino que fueron producto de los frentes fríos, y sistemas de altas presiones registrados en el país. Las olas de calor generaron un mayo sin lluvias.
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Para sorpresa de muchos el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales INETER informó habrán más lluvias en todo el territorio debido a las formaciones de Ondas Tropicales en las costas de Centroamérica.
Los pequeños productores del corredor seco de la zona norte son los más afectados porque no tienen acceso a recursos económicos para instalar sistemas de riego, y las fuentes hídricas se han secado.
Nicaragua es uno de los principales países productores de granos básicos en centroamericana, sin embargo, este año los rendimientos productivos se podrían ver afectados por el retraso que ha tenido el invierno y los fenómenos ambientales que han impedido la siembra de granos.