La trasfusión de sangre permite salvar vidas, mejorar la salud y la calidad de vida de muchos pacientes en todo el mundo, y aunque es fundamental en la salud pública en diferentes países del mundo, su acceso no es tan fácil.
Este líquido de sobrevivencia cuando circula en todo el cuerpo, transporta nutrientes, brinda oxígeno, recolecta el dióxido de carbono, y mantiene la temperatura corporal. Tiene dos componentes, la líquida y que contiene sales y proteínas, y la sólida que permite transportar oxígeno y responden ante infecciones o sangrados. Incluso los tipos de sangre varían.
Pero qué pasa en Nicaragua, ¿hay suficiente sangre para la población en los bancos de sangre del país? Según el doctor Leonel Argüello en muchas ocasiones se ha caído en una crisis de sangre porque menos gente está donando. A partir de esta necesidad se vuelve importante donar. «A veces en Nicaragua tenemos momentos en los que caemos en crisis porque no hay suficiente sangre que se requiere», comenta.
Este año el lema mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en referencia al contexto de la importancia de la sangre es “Doná sangre para que le mundo siga latiendo”. Según el doctor Leonel Argüello, la mujer puede donar tres veces al año y los hombres cuatro veces.
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Cuando vayas a donar sangre no olvidés qué tipo de sangre eres. Las comunes son los B Positivo y B Negativo. Pero los grupos O negativo son el donante principal de todos los tipos existentes, dice el especialista Argüello.
Las personas que no pueden donar sangre son quienes tuvieron hepatitis, o conviven con el VIH Sida. Donar sangre es ser solidario para con las otras personas que la necesitan. Es salvar vidas.