Dos mujeres de nacionalidad nicaragüense en exilio forzado en España relataron ante este medio de comunicación, que para ellas ha sido muy difícil salir de su país con hijos en brazos esperanzadas a encontrase en un lugar seguro, a pesar de ello no han encontrado el apoyo deseado y ahora sobreviven entre serias dificultades. La primera está en un lugar asignado en espera de respuesta a su solicitud de refugio, la segunda está desde el 2018 pero su solicitud ya fue negada.
Ambas mujeres madres solteras hablan desde su experiencia y cuentan que el hecho de ser mujer migrante influye negativamente en el tarto que reciben. La entrevistada asegura que salir del país no debería ser una opción, con el paso del tiempo ha encontrado personas de buen corazón que la han apoyado, principalmente nicas que están pasando por la misma situación.
«Es necesario tejer redes para no estar sola, el encontrar a otras personas puede ayudarte emocionalmente cuando decides exiliarte», agregan.
La esperanza de encontrar refugio se apagó para otra nicaragüense quien ahora se las ingenia para sobrevivir sin documentos porque se le negó asilo, esa oportunidad solo llega a 4 de cada 10 solicitantes.
«Yo solicité asilo en octubre de 2018 y este año me rechazaron mi solicitud, de todas las solicitudes que tienen solo el 4 % es probado. Es complicado lidiar con está situación, el no tener un espacio seguro y es como que no existimos», expresa.
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A nivel de salud física y emocional hay serias repercusiones producto del estrés e inestabilidad, las mujeres están agotadas de luchar junto a sus hijos menores de edad, sin embargo, tienen el reto de encontrar estabilidad.
“Estar sin documentos en un país ajeno con miedo a que la policía te detenga no es vida” describió la entrevistada quien ha logrado seguir adelante gracias a las redes y amistades porque el gobierno español no da alternativa.