En contextos difíciles como los actuales donde imperan las crisis políticas, económicas y pandemia, la salud física y emocional se deteriora, y se vuelve necesario reestablecer energías que contribuyan a la mejora, entonces, te has preguntado ¿Cuánto cuidas de tu salud emocional?
El derecho a la salud es un derecho humano y se debe contribuir de distintas maneras para estar bien emocionalmente en cualquier sitio donde se encuentre un ser humano. Ana Sorribas especialista en salud emocional enfatiza que es importa cuidar nuestra salud «es importante saber por qué tenemos esos sentimientos, no debemos callarlo; tenemos derecho ha decirlo».
Tristeza, ansiedad y rabia son algunas de las emociones que generan los encarcelamientos, represión y migración forzada a nicaragüenses. Para Sorribas todas esas emociones tienen que ser expresadas porque si las personas se quedan calladas genera intranquilidad en sus vidas.
Injusticias y emociones
Las injusticias también afectan las emociones, según Ana Ara esto puede afectar a futuro la salud emocional.
Sorribas revela que uno de los problemas en la sociedad es que los sentimientos no son reconocidos ni entendidos por quienes padecen de una enfermedad emocional y mental.
Existen en el mundo personas con sentimientos de ansiedad, depresión, sentimientos de persecución, traumas por torturas o situaciones estresantes y demás. Todas estas se dan por situaciones políticas o por la crisis sanitaria.
Una pobladora nos contó cómo diferencia cuando está triste o cuando está pasando por un periodo depresivo y con quienes se siente mejor.
«Una misma se da cuenta, el cuerpo manda alertas de cuando estamos tristes o depresivos. La mente te lleva a escenarios dañinos por eso la familia debe estar pendiente de cada cambio», expresa la pobladora.
Cómo cuidar la salud emocional
Ana Ara sugiere expresar todas las emociones que una persona sienta, no importa el momento y forma. Tener a alguien con quien se pueda hablar es necesario para sacar los sentimientos internos hacia afuera. Si no basta, entonces buscar a una especialista en salud emocional que te pueda ayudar.
Otra recomendación es escribir las emociones y nombrarlas, incluso interrogar a nuestro interior con preguntas, por ejemplo, ¿Cómo estoy, cómo me siento y qué puedo hacer para mejorar? Pero no censurarnos, concluye Sorribas.