De cara a este 8 de marzo que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, muchas ciudadanas nombran injusticias sociales, falta de respeto y demandan el cumplimiento de derechos que han representado las luchas históricas de las mujeres, uno de estos derechos tiene que ver con una vida libre de violencia.
Al respecto conversamos con Eva Molina, una mujer con años de experiencia en el trabajo comunitario, asegura que ha logrado hablar con mujeres que sufren violencias ocultas o que no se nombran.
«No se hablan debido al temor que existe entre las ciudadanas, esto se vive con miedo y sobre todo se ve que en medio de estas situaciones se puede provocar afectaciones en su salud», comenta.
Las violencias se viven en diferentes espacios, hay desconfianza, falta de respeto, tolerancia y apoyo.
Según Molina, las mujeres de las comunidades y de los barrios periféricos sufren violencia estatal y violencia política «estas violencias no son nombradas, les niegan la participación pública o el trabajo con las organizaciones».
Violencia de estado
Estas son violencias de estado, y son ocultas porque ¿ante quién van las denuncias? se pregunta Molina, quiénes van a recibir estas denuncias de injusticias. Relata que en las comunidades la gente no quiere hablar de determinados temas porque prefieren resguardar su seguridad.
«Se ha llegado hasta tener miedo, miedo a denunciar las injusticias, incluso hasta los delitos que se cometen en las comunidades no se denuncian porque los delincuentes están vinculados a personas que son apoyadas por las autoridades».
Agrega que “También hay carencias en servicios de salud, calidad de educación y otras necesidad que aumentan cada día, sobre todo cuando se trata de completar la canasta básica».
«Lo que no se nombra no existe», es lo que dicen expertos en este tema, por esta razón es importante hablar, denunciar y exigir justicia, las violencias no pueden seguir ocultas, porque dañan a la sociedad y de manera especial a las mujeres.