Neli Palacios de la comunidad de Wale en Pantasma, Jinotega se identifica como una mujer campesina que ha dedicado gran parte de su vida a trabajar la tierra, con sus propios esfuerzos ha logrado tener una tierra a su nombre y cosecharla de manera amigable con el medio ambiente.
La mujer joven amante la naturaleza, habló con Radio Vos sobre la variación climática, en este caso de las lluvias abundantes que han favorecido a algunas plantaciones y que en otros cultivos ha sido un «dolor de cabeza».
“El café ha sido beneficiado pero el maíz se queda corto, los pollos se enferman” asegurá. Según la productora el ecceso de lluvia provoca hongos en algunas plantaciones.
El dilema de muchas productoras surge con la variedad de alimentos que se produzcan dependiendo del clima de la zona, hay zonas que por sus características son heladas y húmedas, ha llovido mucho provocando que las plantaciones estén favorecidas y llevan un buen crecimiento lo que hace creer que habrá una buena cosecha.
Sin embargo, existen otros lugares que no son húmedos y por su naturaleza los granos que se cultivan no pueden recibir tanta agua, con esta temporada lluviosa ya se han presentado perdidas como lo nombró en su momento la productora Basilisa Granados de la comunidad San Pablo del municipio de San Ramón.
Tal y como lo explica Neli Palacios en su momento hay efectos negativos de en los cultivos, como el encharcamiento del terreno que ahoga la planta y la caída de la lluvia frecuente que conocemos como precipitaciones que hace daño a los cultivos, provocando incremento de plagas y la propagación de enfermedades transmisibles en animales domésticos y de consumo humano.
Ante todas estas situaciones las mujeres siguen luchando por encontrar alternativas que les permita adaptarse al cambio climático y continuar con la cosecha de sus alimentos, una forma de obtener sus propios ingresos económicos, un aporte a la economía de este país que muy poco se valora.