Xiomara Centeno, es una nicaragüense, que reside en Costa Rica y que logró emprender un negocio de comida nica en este país centroamericano. Centeno, comentó a Radio Vos que se vio obligada a salir de Nicaragua con su marido e hijos, por la situación económica, pero asegura que su sueño es volver a su patria para reunirse con sus seres queridos y tener una comidería típica.
La nicaragüense comenzó su negocio con 80 mil colones (142.64 dólares estadounidenses), que le acababan de pagar a su esposo y que él puso a su disposición para apoyarla con este proyecto, en ese momento contó también con la ayuda de una amiga costarricense que la impulsó a emprender para que cumpliera su sueño de ofrecer la gastronomía nica en Costa Rica.
Centeno recuerda que “comencé a trabajar con mi esposo, ella (la amiga) me ayudo con permisos de trabajo(…) y en unos ocho meses, con la ayuda de Dios, mi esposo que me ayudaba mucho, mi niña (hija de 18 años) que ahora está en los Estados (Unidos), madrugábamos a las dos de la mañana para trabajar en la comida”.
Gustitos Nicaragüenses, es un comedor estilo buffet o Soda en términos ticos que ofrece nacatamales, sopa de res, enchiladas, vigorón, tacos, carne asada y bebidas como cacao con leche, entre otras que son típicas nicaragüenses. Para Centeno “es un orgullo la gastronomía nicaragüense, la mayoría quedan muy contentos, muy satisfechos. Yo me siento muy alegre, muy feliz porque yo amo mi país”.
“Siento que he triunfado y he podido ayudarle a mi gente ¿cómo? dándoles trabajito”, expresa Centeno, mencionando que la afluencia de migrantes nicas ha aumentado significativamente en los últimos cinco años, agregando que los venezolanos también llegan a buscar refugio y trabajo a Costa Rica. Estos grupos de personas mayoritariamente salen de sus países huyendo de la crisis socioeconómica y la represión.
¿A los ticos, les gusta la comida nica?
Muchísimo. Les gusta mucho la comida nica. A ellos les gusta mucho la carne desmechada (desmenuzada) que nosotros hacemos, les gustan las enchiladas. Vienen muchos ticos aquí, también venezolanos, dominicanos, colombianos. La verdad casi a la mayoría de la gente le gusta la comida nicaragüense.
¿Qué tan difícil es ser mujer y emigrar a otro país y cómo son las oportunidades laborales?
Aquí en este país para los dos, para el hombre y la mujer hay trabajo, porque el hombre nicaragüense viene a la construcción, la mujer viene directo a una casa de doméstica o a una comidería (Soda).
¿Qué otros proyectos tiene usted?
Mi otro sueño es un taller de costura, porque la maquila para mí también es un amor, yo siempre trabaje en eso y en comida. Entonces yo pienso a veces, “que bonito un taller”. Mi hijo es operario, operario 100%. Él sabe todas las operaciones (para elaborar prendas) y yo se cortar, entonces seriamos un equipo para yo cortar y el armar las camisas o los busos, lo que sea, porque todo eso se mueve aquí también.