Una forma optima de alimentar a un bebé es la lactancia materna que garantiza nutrientes fundamentales que protegen de enfermedades infecciosas. Las y los infantes que son amamantados tienen un menor riesgo de sufrir enfermedades, y según estudios hay mejores resultados en su inteligencia.
En medio de la pandemia del COVID-19, la organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan dar el pecho al bebé el tiempo que sea necesario.
Para la enfermera Alba Guillén, está demostrado que la salud de un niño o niña que ha recibido su lactancia los primeros 6 meses de vida o más, es excelente.
«La lactancia materna es proveedora de muchos beneficios para los bebés que están proceso de crecimiento, además, les protege”, explica Guillén.
Cuando hay lactancia materna también se aporta a la salud de la madre porque se reduce el riesgo de tener cáncer de mama, de ovario, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Amamantar a un bebé también le aporta al desarrollo infantil, su dentadura entre otros beneficios, enfatiza la enfermera.
La lactancia materna se puede continuar y complementarla con otros alimentos nutricionales hasta los dos años, en todo momento la madre y su bebé deben permanecer juntos, si hay sospecha de Covid, debe recibir asesoría de parte del personal médico para continuar dando el pecho a su bebé.