La higiene bucal es fundamental en la niñez, un cepillado de dientes de manera correcta previene la caries, infecciones, mal aliento y la pérdida de piezas dentales.
El hábito de lavarse los dientes inicia con los primeros años de vida y le acompaña por el resto de su vida, cuando esto no se logra surgen los efectos negativos.
Uno de los efectos negativos es la mala masticación que puede afectar la nutrición infantil, dolores en las encías y la boca, e incluso puede repercutir la pronunciación de palabras, es decir el niño o la niña no puede hablar bien debido a la molestia en su boca.
Una madre de familia dijo “con el inicio del año escolar aumenta la insistencia y la necesidad de que los niños y niñas se laven los dientes antes de ir a la escuela, yo les digo que se puede hacer en familia, es decir ser ejemplo como adultos para que el niño o la niña lo haga, también hacer uso de la música, jugar, contar cuentos, o comprar cepillos con dibujos animados que le guste a su hijo o hija, al mismo tiempo felicitarle cada vez que lo hace, a mi me ha resultado con mi niña de 6 años”, indicó.
Para mantener sanos los dientes también recomienda evitar el consumo de azúcares, y cambiar el cepillo cada tres meses, recuerde el cepillado de dientes debe ser una rutina diaria, al menos tres veces al día, con una duración de al menos dos minutos, con movimientos de arriba hacia abajo y de forma horizontal incorporando movimientos circulares, el objetivo es eliminar restos de alimentos además de cepillar la lengua de dentro a hacia afuera
Recuerde, el cepillado de dientes, sigue siendo fundamental en la vida de la niñez.