El 1 y 2 de agosto, la comunidad nicaragüense en España ha convocó a una vigilia como muestra de solidaridad con la familia de la coterránea víctima de femicidio en ese país de nombre Erika Vanessa Reyes, al mismo tiempo pretenden mostrar su rechazo a la violencia machista y exigir el cese de la violencia de género.
Las autoridades dieron a conocer que la joven de 22 años fue asesinada en un apartamento ubicado en Utrera, Sevilla en España, tras el hallazgo el compañero de la víctima se convirtió en el principal sospechoso, se presume que el sujeto no aceptó el proceso de separación que inició Reyes y la atacó hasta arrebatarle la vida.
Desde el hallazgo las autoridades iniciaron la búsqueda que terminó con la captura del señalado, un hombre de 43 años de nacionalidad ecuatoriana que se encontraba escondido en un hostal.
Familiares de Vanessa se apostaron frente al ayuntamiento de Utrera portando una fotografía de la victima de femicidio, que emigró a ese país cargada de sueños y esperanzas.
Un diario español público que Vanessa tenía dos años de vivir en España y se conoció con el ecuatoriano a través de la red social de Facebook cumplía más de un año de matrimonio. La joven se desempeñaba cuidando a personas mayores.
La relación no funcionó ya había un proceso de separación hasta el punto de que Vanessa le había solicitado que se apartara del lugar donde compartían con su hermana.
En Nicaragua la joven deja en la orfandad a un hijo de crianza y ahora nicas en España reúnen fondos para la repatriación de su cuerpo y darle el último adiós en su tierra natal.
Organizaciones que defienden los derechos de las mujeres advierten que la violencia machista no tiene fronteras, y cuando las mujeres están en el extranjero aumenta el grado de vulnerabilidad.
La comunidad nicaragüense ha colgado la foto de Erika Vanessa en puntos con afluencia poblacional en Sevilla además ha colocado velas rojas encendidas exigiendo castigo ejemplar para el femicida.