El 24 de agosto ha dado inicio en Texas el juicio para ponerle fin al programa de Parole Humanitario que ha llevado hasta los Estados Unidos a más 160 mil migrantes de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua
El juicio inicia después de una demanda interpuesta por veinte estados gobernados por republicanos que demandan ante el juez federal de Texas, Drew B. Tipton, pare este programa impulsado por el presidente Joe Biden sea eliminado.
Según las autoridades de ese país, la demanda podría llevarse dos semanas más y el 29 de septiembre ambas partes deberán someterse a las conclusiones del proceso.
El pueblo de Nicaragua ha sido muy beneficiado con esta iniciativa y en 6 meses hay 29 mil 500 nicaragüenses aprobados y calificados para viajar, ya 21,500 llegaron a los Estados Unidos a trabajar y su estadía está en riesgo con el inicio de este juicio.
Decisión catalogada como injusta
La situación ha sido motivo de discusión en organizaciones sociales que trabajan el tema de migración en los Estados Unidos, quienes catalogan esta decisión como injusta porque puede casar daños emocionales, sociales y económicos.
Esto podrí genera separaciones familiares, riesgo de deportación y la posibilidad de regresar a aquellos países de origen donde salieron para hacerle frente a una crisis económica, política y social, como el caso de Nicaragua.
La esperanza de miles de nicaragüenses es que en este proceso judicial se favorezca a la población migrante, que se apoye a Biden en su decisión sobre el programa del Parole Humanitario, que sigue siendo una esperanza para juntarse con su familia y llegar a trabajar para apoyar a sus seres queridos que quedan en su país.
Hasta la fecha hay cienes de solicitudes a espera de su aprobación, estas también están estancadas debido a la demanda de bloquear la entrada de otros migrantes a ese país.