Resistencia de la población dificulta la eliminación de enfermedades.
Mientras la población continúa resistiéndose al aseo de sus viviendas, patios y a permitir la abatización y fumigación, difícilmente se evitarán las enfermedades transmitidas por las moscas, mosquitos y chinches. Según Henry […]
9:25 am
17/05/2016
Mientras la población continúa resistiéndose al aseo de sus viviendas, patios y a permitir la abatización y fumigación, difícilmente se evitarán las enfermedades transmitidas por las moscas, mosquitos y chinches.
Según Henry Aldana del departamento de epidemiología del Ministerio de Salud MINSA de Matagalpa, a las personas destinadas para la fumigación en muchas viviendas se les impide hacer su trabajo.
Entrevista: Henry Aldana (Abatización)
Además de no permitir la entrada a fumigadores y abatizadores, una gran cantidad de la población no limpia sus hogares y por lo general se ven las áreas montosas cargadas de recipientes con agua que son efectivas para el criadero de mosquitos.
Otra de las situaciones, es que la mala educación higiénica también se traslada de la casa a las unidades de salud, como sucede en el ubicado en la comunidad Molino Norte.
A este centro asistencial llegan pacientes de 7 comunidades aledañas, quienes se niegan a colaborar con la limpieza del lugar, dice Luz Marina, la única enfermera y además se ve obligada a limpiar la basura que otras personas dejan.
Entrevista: Luz Marina (Medidas)
Es necesario que las y los pobladores pongan de su parte a limpiar por lo menos el lugar donde viven para evitar el dengue, Chikingunya, mal de Chagas, lepra de montaña y el Zika.
Para ello también deben permitir el paso a las y los trabajadores así como voluntarios que desde el ministerio ejecutan las jornadas de limpieza, abatización y fumigación.
