Clases virtuales un “cambio radical”, que aporta en el seguimiento del año escolar

Con la llegada del nuevo coronavirus al país, los colegios privados de Nicaragua adoptaron medidas para evitar el contagio, una estrategia fue cambiar la modalidad de clases presenciales a virtuales, y así […]

Con la llegada del nuevo coronavirus al país, los colegios privados de Nicaragua adoptaron medidas para evitar el contagio, una estrategia fue cambiar la modalidad de clases presenciales a virtuales, y así dar continuidad al año escolar. Desde preescolar hasta la secundaria se fue generando un “cambio radical” en la metodología, enseñanza y aprendizaje para estudiantes, padres, madres de familia y docentes.

“Este es un gran cambio, no se había visto como metodología en general”, explica el pedagogo y profesor de tercer grado del colegio privado San Luis Gonzaga de Matagalpa, Raúl Alejandro Gutiérrez, quien explica que pasaron por un proceso de capacitación para el uso de las plataformas virtuales. También se cambió el proceso metodológico, los programas, las actividades en el colegio, para proporcionar a cada estudiante la explicación de las asignaturas.

Gutiérrez asegura que al inicio de implementar esta forma muchos padres y madres de familia no aceptaban esta modalidad, por razones de conocimiento y situación económica, según el profesor esta modalidad es una alternativa, pero también trae sus desventajas, ya que se acumula el trabajo tanto para las madres y padres como para el docente.

“El papá o la mamá tiene que dedicar un tiempo extra para ayudarles con las tareas, y muchos también tienen que atender su trabajo, esto genera dificultad, porque en las clases presenciales es el docente quien se encarga de enseñarles lo que necesitan aprender”, enfatiza el pedagogo.

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Una de las grandes limitantes es el acceso al internet, acomodarse a un horario donde todos puedan participar; en el caso de las y los estudiantes que no pueden conectarse o no pueden enviar su trabajo en el tiempo estimado, se están considerando estos casos y hay una flexibilidad desde los docentes.

«A pesar de las limitaciones, se ha logrado la asimilación de los contenidos», dice el docente, ellos captan mejor y hay una buena disciplina a la hora de las clases, además porque en la mayoría de los casos están bajo la supervisión de una persona adulta, «así evitan la distracción, cosa que en las presenciales se ve poco, porque el único agente que dirige la enseñanza es el docente”, agrega. Para Gutiérrez este es un cambio positivo, ya que el tutor o tutora se están involucrando más con en la realización de tareas.

Hay una mejor atención de parte del estudiantado y el o la docente evita el desgaste de la voz, al utilizar las plataformas virtuales, y consideran que es bastante productivo. Para obtener un mejor resultado se capacitó al personal, esto permite que puedan desarrollar sus programas de clases virtuales.

Esto ha sido todo un reto, para el docente y para los estudiantes, aunque esta iniciativa también fue implementada durante la crisis sociopolítica del 2018. El profesor recalca que están trabajando para aportar en la enseñanza, están reinventando para que a través de esta forma virtual puedan llevar las clases, y la población estudiantil no pierda el año y tampoco se expongan ante el virus del Covid-19.

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