Violencia hacia las mujeres, un problema de salud pública
Organizaciones han reinventado formas de trabajo para realizar monitoreos con el objetivo de conocer tipos de violencias que continúan afectando a las mujeres
La violencia hacia las mujeres es un problema de salud pública que afecta a la población en general que ve como cada día aumentan los femicidios, según Católicas por el Derecho a Decidir a la fecha se contabilizan 57 mujeres asesinadas en Nicaragua.
Los espacios para que las mujeres pueden denunciar los diferentes tipos de violencias cada vez se ven más reducidos, sumado a que ya no cuentan con el acompañamiento de organizaciones de la sociedad civil, debido a que el gobierno les canceló la personería jurídica.
Desde Radio Vos conversamos con una líder feminista y bajo condición de anonimato explica «la violencia machista sigue cobrando vidas y es muy lamentable a estas alturas tenemos 57 mujeres muertas, dentro y fuera de Nicaragua».
Las organizaciones se han reinventado otras formas de trabajo para realizar monitoreos con el objetivo de conocer los tipos de violencias que continúan afectando a las mujeres, a pesar de las diferentes campañas que se llevaron a cabo durante muchos años hace falta sensibilizar a la población sobre esta problemática.
No hay espacios de denuncia
Una de las dificultades que enfrentan las mujeres especialmente en las comunidades es que ya no cuentan con espacios para reunirse y hablar de estos temas debido a que las casas donde se reunían ubicadas en diferentes comunidades han sido confiscadas.
Continúa explicando la líder feminista «poco a poco se cierran los espacios para las mujeres, no tienen la confianza de denunciar, ya que las autoridades no brindan el acompañamiento necesario cuando se logra denunciar un caso y ahora hasta las casas donde se reunían se las quitaron».
Aunque el gobierno ha anunciado la reapertura de más comisarías de la mujer en diferentes zonas del país, no son suficientes para garantizar una vida libre de violencia de género, un buen número de sobrevivientes de violencia prefiere no denunciar por temor a que su caso quede en la impunidad y aumenta el peligro en sus vidas, a esto se le suman los indultos que mantienen inconforme a ciudadanas que ven a sus agresores en libertad.