Estrés y tensiones, las consecuencias que podría sufrir la niñez por clases virtuales
La especialista en salud emocional explica los comportamientos presentados por la niñez que sufre de estrés y tensión por las clases virtuales y como tratarlas desde casa.
Desde un principio, muchas escuelas de este país implementaron estrategias para continuar procesos de estudios con la niñez, una de ellas fue brindar clases virtuales, pero no se visualizaron las consecuencias que esto traería.
Para la especialista, Leonila Argüello, psicóloga del área de salud emocional del Colectivo de Mujeres de Matagalpa, “una de las razones que las niñas y niños se están poniendo muy tensos, y también la adolescencia es por la cantidad de tareas que les dejan”, aseguró sorprendidamente, ya que ahora la niñez está recibiendo más tareas en casa que cuando iban a la escuela diariamente.
A criterio de la especialista, si hay programas escolares, ese mismo programa debería ser trabajado de manera virtual porque “siento como si se están ensañando con la niñez que no va a la escuela y que no hace presencia”, reflexiona. «Entonces hay estrés y preocupaciones en la niñez», agrega.
Las primeras señales para identificar que la niñez está siendo afectada por el estrés y tensiones, se pueden presentar a través de los cambios de carácter, se irritan y su accionar no es agradable.
«Sus caracteres cambian, se ponen irritables, mal humor, no duermen bien, no descansan lo suficiente, están «desganados», y hay que revisar lo que esta pasando, explica Argüello.
Los comportamientos empiezan a corto plazo y largo plazo porque al igual que los comportamientos poco identificables, hay otras acciones que generan enormes cambios en sus quehaceres, y a veces hay cambios de dietas.
Jóvenes, adolescentes y niñez con las características que nombra Argüello, son atendidas desde el área de salud del Colectivo de Mujeres de Matagalpa, pero se pueden prever desde casa brindando cariño, escucha y abrazos, después de crear un diálogo mutuo, expresa la especialista.
La niñez debe tener una buena comunicación en la familia, y por ende con quienes conforman su entorno, porque si no se ven o tratan a tiempo, pueden ser perjudicados emocionalmente y pueden crear agresiones a terceras personas incluyendo la auto agresión.
Desde casa se pueden tomar acciones rápidas y necesarias, como el compartir abrazos, dice Argüello.
«En casa una de las cosas que funciona muy bien son los abrazos, pregúntale y dale un abrazo, y ese abrazo va a ser un suspiro y relajante, ahí se puede conversar, pregúntale ¿qué pasa?, ¿qué necesitas?, las niñas y niños siempre necesitan algo de nosotras y te lo va a decir», detalla Leonila.
“¿Si todo es estrés, realmente vale la pena (que sigan en clases)? Si va a seguir en clases, hagamos pausas, denle unas horas al día para que se relajen, la niñez también se estresa y las personas adultas pensamos que no”, finalizó Arguello.