Fallece hombre que quemó a su pareja en Waslala
Estudios alrededor del tema de femicidios seguidos de suicidio, reflejan que esto ocurre por un pensamiento machista arraigado en esta sociedad
Radio Vos
11:38 am
07/11/2023
Waslala, Matagalpa
El femicida Juan Manuel Brown de 31 años de edad se encontraba en una unidad de cuidados intensivos del hospital Fernando Vélez Paiz de Managua con el 70 por ciento de su cuerpo quemado, el sujeto murió un día después de haber quemado a su pareja Luby Vargas de 19 años.
El hecho traumático tuvo lugar en el barrio Carlos Agüero, en el municipio de Waslala, en la zona del Caribe Norte de Nicaragua, hasta donde Juan Manuel llegó en horas de la madrugada del domingo en estado de ebriedad, allí hizo un escándalo a su pareja, su suegra logró sacar a las niñas de 2 y 3 años de edad para protegerlas de su papá donde una vecina, momento que el ahora occiso aprovecho para rociar con gasolina a la mujer y prenderle fuego, él también hizo lo mismo contra su humanidad.
Los vecinos alertaron al cuerpo de bomberos y la policía sobre el acto criminal, y los sacaron de la vivienda para trasladarlos de inmediato a un centro asistencial, luego al Hospital César Amador Molina de Matagalpa, allí Luby murió con el 80 por ciento de su cuerpo quemado.
¿Por qué los femicidas se suicidan?
Estudios alrededor del tema de femicidios seguidos de suicidio, reflejan que esto ocurre por un pensamiento machista arraigado en esta sociedad, donde los hombres se creen dueños de la vida de las mujeres, las agreden, hostigan y violentan porque “sienten que están completamente justificados, ejerciendo un derecho autorizados por una ideología de supremacía”, el desenlace puede ser el femicidio.
Cuando una mujer se revela para salir de la violencia que vive con su pareja, el hombre siente que perdió la dominación y la posesión, el reconocimiento y el respeto de sus iguales y atenta contra la vida de ella.
En la mente de un femicida hay pensamientos de miedo a enfrentarse a la justicia y la cárcel, temor a ser señalados y castigados por una parte de la población que lo ve con desprecio, sin embargo esto no compite con su auto castigo de quitarse la vida.
El femicida acaba con su existencia cuando siente que su vida ya no tiene sentido, después que mata a la mujer pierde la relación de sometimiento y lamentablemente cumplió con su principal objetivo de resolver su conflicto existencial con la muerte de su pareja, allí también está ligada su propia destrucción y acaba por suicidarse.
Este sigue siendo un problema delicado en una sociedad que ve como inexplicables hechos criminales como el que ha ocurrido en Waslala, donde el femicida también se prendió fuego.
La Organización Panamericana de la Salud describe la violencia hacia la mujer como un problema de salud pública, esto ocurre por la magnitud y consecuencias, que afecta de manera desproporcionada a las mujeres y niñez, las personas adultas también sufren así como otras poblaciones que se convierten en testigos y se encuentran en estado de vulnerabilidad.
Feminismo ofrece opciones
Durante muchos años los movimientos feministas de Nicaragua han ofrecido una serie de opciones a este problema que afecta a toda una sociedad, y de manera especial a las mujeres que se sienten desprotegidas ante un gobierno que sigue sin actuar.
El cierre de organizaciones de mujeres en Nicaragua ha sido un duro golpe para las defensoras de derechos humanos que a pesar de ello hacen grandes esfuerzos para continuar realizando análisis sobre estos femicidios en el país, con el objetivo de hacer aportes valiosos que permitan avanzar en el tema de prevención de violencia de género.
La feministas de Nicaragua instan al gobierno de Nicaragua a intensificar acciones que permitan proteger la vida de las mujeres, “es una cuestión de educación que puede iniciar desde los salones de clase, desde las familias y la misma sociedad” la idea es que las futuras generaciones reconozcan a las mujeres como sujetas de derechos “para que no sigan bajo el yugo masculino”.
A esto se le suman el cambio de conductas y relaciones de poder, impulsar campañas de nuevas masculinidades, que la policía se ponga al frente de cada caso llevando procesos ágiles a favor de las víctimas.
“Urge actuar ya, hay que evitar más femicidios”, que las mujeres logren salir del círculo de la violencia sin ser señaladas y expuestas a que su pareja sea liberado bajo indulto y salga a cumplir sus amenazas “Que el gobierno actúe a favor de las mujeres” insisten defensoras de derechos humanos.
